A-YUAN, EL NIÑO CON TRES APELLIDOS.

1: EL DÍA QUE NO FUÉ PERFECTO

Wei Wuxian era un Omega muy codiciado, había quedado huérfano a muy corta edad pero la familia Jiang lo adoptó y lo crío como un miembro más de su casa, su belleza  era tanta que cualquier Omega hombre o mujer lo envidiaba y los Alfas lo deseaban, hasta los betas se fijaban en él, parecía una exageración pero es que no solo era su belleza, su actitud alegre y coqueta además de su increíble fuerza y agilidad lo hacían la pareja perfecta para cualquiera.

Muchos Alfas se habían fijado en él pero para Wuxian solo existía uno y ese era Lan Wangji, el segundo jade del clan Lan.

Lan Wangji también era huerfano, cuando sus padres murieron fué su tío quien se hizo cargo de él y de su hermano mayor, Wangji era un alfa de belleza exquisita y con un aura dominante, su fortaleza era grande, sus habilidades sobresalientes, los omegas morían por aunque sea pasar una noche con tal espécimen.

Cómo era de esperarse, Wuxian no tardó mucho tiempo soltero pues ambas familias, Lan y Jiang, acordaron la unión de sus sectas por medio de un matrimonio.

Los jóvenes aceptaron felices el compromiso pues desde el primer momento en que se vieron supieron que estaban destinados a estar juntos.

Faltaba muy poco tiempo para la boda y los arreglos ya estaban hechos, las dos familias no podían estar más felices pues está unión fortalecería sus sectas y además les brindaría felicidad a los futuros esposos.

Por mucho tiempo las sectas más grandes habían permanecido en equilibrio de poder pero recientemente el clan Wen había adquirido más poder que cualquiera y se posicionó por encima de todos logrando crear una distancia entre ellos y los demás, era intimidación pasiva, con los Wen nadie se metía.

Está nueva unión  serviría como un anuncio sutil de que las otras sectas también podían fortalecerse , a Wen Ruohan no le agradó la idea pero no tenía motivos para oponerse , tampoco quería iniciar ningún conflicto innecesario ya que si empezaba a atacar sin motivos podría poner a varias sectas contra si mismo.

Wen Chao, el segundo hijo de Ruohan era un Alfa mimado, siempre tuvo todo a pesar de no hacer nada, su padre le daba demasiado aunque fuera un inútil, así que cuando creció estaba acostumbrado a que se le diera todo en bandeja de plata.

Wen Chao podía casarse con la persona que quisiera,  hombre o mujer, pobre o rico simplemente lo pediría y se le entregaría en las manos, él ya tenía muchas esposas, nunca se sintió  atraído por omegas hombres, por eso aunque había escuchado los rumores de la belleza de Wei Wuxian nunca le interesó verlo, solo escogía mujeres , tenía todo un harem,  muchas de ellas eran enviadas por sus propios padres como una especie de ofrenda de paz y otras eran arrebatadas de sus manos por la tiranía de los Wen, si Wen Chao quería algo lo obtenía.

Faltando una semana para la boda, Wen Chao se encontró con Wuxian por casualidad, realmente era un Omega que robaba la atención al primer instante, Wen Chao puso sus ojos en él, no podía creer que no lo había visto antes, sin siquiera  pensarlo fué directo a su hogar y le dijo a su padre que quería casarse con Wei Wuxian, era un buen omega y lo deseaba, su padre le dijo que era imposible ya que Wuxian se casaría con el segundo hijo de la familia Lan.

No era que la familia Wen no pudiera enfrentar a la familia Lan, simplemente al líder Wen no le interesaba cumplirle más caprichos a su hijo.

Wen Chao se molestó e hizo una rabieta, no le gustaba que le negaran nada pero tampoco quería hacer enojar a su padre, le tenía miedo, lo pensó un poco y dijo que si no podía casarse con él entonces por lo menos lo haría suyo en la cama, recordó  una antigua ley que había quedado en el olvido,  la regla de la  "prima nocta" que era el derecho de los nobles para pasar la primera noche con uno de los recién casados.