¡¿𝑄𝑈𝐸?!. 𝐶𝑂𝑀𝑂𝑄𝑈𝐼𝐸𝑅𝐸𝑄𝑈𝐸𝐿𝐴olvide, que la deje ir. ¡No!. Además desde cuando me dice «Charles» desde que la conozco siempre me a dicho Charlie. Esto no me cuadra, hay algo en esta carta que me da mal espina.
Lo más extraño es aquellas palabras...𝑈𝑛 ℎ𝑖𝑗𝑜 𝑡𝑒 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑟𝑎 𝑦 𝑀𝑎𝑟𝑔𝑎𝑟𝑒𝑡𝑡 𝑡𝑒 𝑛𝑒𝑠𝑒𝑐𝑖𝑡𝑎 𝑚á𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑦𝑜...¡Esto esta mal!. Ambos habíamos descubierto la verdad sobre mi supuesto hijo, el cual no es mi hijo. Ella misma vio las pruebas de mi fidelidad, de mi inocencia. ¿Que le pasa ahora? ¿Por que cambio de opinión tan rápido?.
Tengo que ir a su casa y hablar lo con ella personalmente, no por una carta o un teléfono como le dicen los muggle, esto tiene que ser cara a cara. . .
─¿A donde vas con tanta prisa Charlie?. ─preguntaron los gemelos atrapando me. ─Sera que... Buscaras a cierta rubia, cuerpo delgado, de 18 años, con una altura de 1.63
─Ustedes no deberían estar trabajando en su tienda. ─los mire serio. ─Y dejen de ser entrometidos
─Deberían de...
─Ser más discretos. ─creo que era George quien hablo al final. ─Ya sabemos que tu y la hermanita de Tonks traen algo
─Exacto, Freddy. ─hay no, ya empezaron con su juego. ─No fueron para nada discretos en la casa de Sirius. Deberías decir le a mamá, se pondrá muy contenta
