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𝐷𝐸𝑆𝑃𝐸𝑅𝑇𝐸𝐶𝑂𝑁𝐿𝑂𝑆𝑃𝑅𝐼𝑀𝐸𝑅𝑂𝑆cantos de las aves que estaban cerca de la ventana. Algo inusual, ya que ninguna ave se posa cerca de la ventana de mi habitación a cantar su melodía.
Al abrir mis ojos me levante de la cama desorientada y confundida, era obvio que no era mi habitación. Estaba en una cama desnuda y lo que tapaba mi desnudes eran las sabanas blancas de la cama. Antes de poner un pie fuera de la cama la puerta se abrió dejando ver a un Charlie recién salido de la ducha con una tu al la que cubría su cintura.
Al ver lo así me sonroje y desvié la mirada. . .
─Veo que despertaste, ¿estas bien?. ─solo asentí con la cabeza no podía mirar lo por la vergüenza. ─¿Te duele algo
─No...para nada estoy bien. ─dije mientras recordaba todo lo que hicimos la noche anterior. ─¿Sabes en donde esta mi ropa?
─Por haya. ─dijo señalando y yo me levante para tomar la ropa. ─Por que no me das la cara. ─dijo mientras me tomaba por la cintura y me abrazaba. ─¿Y por que te cubres?. Ya he visto cada rincon de tu cuerpo. No es necesario que lo hagas
─¡Charlie!
─Mei, te dije que yo no soy de andar con rodeos como loa chicos de tu edad. ─dijo con voz gruesa cerca de mi oído. ─Soy un adulto, lo olvidas. Alguien mayor de 24 años. Mayor que tu por 9 años. Alguien maduro. Así que graba te esto yo no ando con rodeos
Una vez que termino me tomo de la barbilla para que lo mirara y así unir nuestros labios de nuevo, como la noche anterior. . .
─Ya estoy lista. ─dije saliendo del baño. ─Espero y no terminar castigada por no llegar anoche
─Tranquila, planearemos algo en el camino...
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