Habían pasado casi 6 años de aquellos días que Kaveh intentaba borrar con desesperación, aunque los momentos felices, las risas y toda su juventud parecían difuminarse en cada invierno.
– ¿En serio? ¿Aún nada? - Tignari habló desconcertado al ver la evasión de respuestas por parte de Kaveh.
– Por suerte traje un poco de vino de mi viaje a Liyue – Se sentó frente a el y destapó la gran botella.
– ¿Cómo aguantas? ¿Qué no te cansas? – Siguió comentando, aún sabiendo que su amigo lo ignoraría de nuevo.
– A alhaitham le molesta que beba en la casa así que esconde el vino, pero eso no me ha detenido en absoluto. – Tomó una gran copa y bebió de ella.
– Con justa razón no te deja beber Kaveh. Siempre terminas tirado en algún lado soltando secretitos o llorando por cualquier cosa. ¿No te da pena?
– ¿Preguntas eso mientras estamos comiendo en la casa de su gran amor? – Mencionó Cyno mientras dejaba grandes platillos de comida en la mesa.
– Que desvergonzado – Una voz resopló a sus espaldas tensando completamente el ambiente que habían creado.
Después de tanto tiempo, aún con las discusiones y los malos ratos, Kaveh seguía sintiendo la misma emoción que antes al escuchar su voz y ver sus ojos, pues estaba tan enamorado como para alejarse completamente de el.
– Alhaitham que gusto... Come algo, Kaveh trajo vino – El moreno comentó con cizaña.
– Disculpa, pero no bebo algo que fue importado a escondidas en mi casa.
El mismo tono de voz que siempre utilizaba Alhaitham resonaba en los oídos del rubio como recordatorio de su tonta obsesión por permanecer a su lado. Debía de admitir prontamente que más que enojo o dolor de cabeza, lo que sentía eran ganas de llorar cada vez que el otro se portaba indiferente o hablaba sin tacto. Kaveh había perdido la cuenta de las veces que mientras discutían el había pedido que lo callara para recibir un beso y lo único que había recibido era silencio y una casa vacía.
– El siempre quiere pelear ¿Lo ven? Ya no lo soporto. – Mencionó Kaveh intentando ocultar su molestia tapando su cara.
– Ey, ey... ¿Pueden dejar de discutir por hoy? Hay que celebrar – Mencionó Tignari – Hoy es un día sumamente especial.
– ¿Especial? – Alhaitham lo miró confundido, mientras tomaba lugar en aquella mesa.
– Realmente no lo sabe, está tan centrado en lo suyo que no le importa nadie más, nada más. – Disgustado, Kaveh cruzó sus brazos y desvió la mirada.
El silencio inundó la sala de aquella gran casa y de un momento a otro todos parecían querer huir, menos Kaveh a quién simplemente le daba igual.
– ¿Hoy no fue tu graduación? Ah, Nos habremos equivocado ... – Comentó Cyno quien parecó no tomarle importancia a sus discusiones pero lo suficientemente confundido como para quedarse callado.
– Uno nunca termina de aprender... – Para ese momento Kaveh parecía hartó, rodó los ojos y bebió un poco más de vino intentando ignorar cada palabra que salían de la boca de su compañero. – El conocimiento llega en cualquier momento, aún finalizados mis estudios, sigo descubriendo nuevas cosas. – Pausó momentáneamente observando a sus compañeros – No pensé que le prestarían atención a cosas tan triviales cómo está simple ceremonia de conformistas.
– Se dice gracias mal agradecido... – Kaveh pronunció y se levantó de la mesa intentando retener su enojo.
– Kaveh siéntante, no digas eso – Tignari rió nervioso y golpeó un poco el hombro del rubio intentando que este regresara a su lugar –Entonces solo comamos y sigamos con nuestras actividades. Aprovechemos esta excusa para disfrutar de ricos alimentos.
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Little bit (Alhaitham x Kaveh)
Fanfiction"Solo estoy un poco enamorado de ti" Kaveh y Alhaitham se ven envueltos en una relación extraña que sus amigos clasifican como unilateral. Conoce los secretos que envuelven el apasionante enamoramiento de un joven arquitecto y aquel otro chico con o...