Lentamente las manos del mayor se pasearon por la cintura del otro aferrándose a el, evitando que el otro se alejara. Su cabeza reposaba suavemente en su espalda mientras sentía como el otro tensaba su cuerpo y detenía sus actividades.
– Kaveh... – Pronunció Alhaitham mientras se limpiaba y pasaba a tomar sus manos para liberarse de el. – Tenemos que hablar de esto.
– No – Kaveh agachó la mirada y negó rápidamente – No digas nada por favor.
– Pero sabes que esto será difícil para ti.
– ¿Tu qué sabes sobre lo que es difícil para mi?
– No puedes tapar el sol con un dedo.
El rubio de un momento a otro había comenzado a llorar, sentía que poco a poco aquella ilusión se desvanecía. Quería dejar de pelear con el, pero se había vuelto tan difícil, no podía seguir escapando.
– Alhaitham – Apretó sus manos que aún sostenían las de el y lo miró directamente a los ojos. – ¿Eres idiota?
– ¡Qué! – Expresó sorprendido.
– Llevó casi seis años intentando que esta mierda funcione, aguantando tu poca sutileza, pasión y gusto por el el arte, la estética y el romance, para obtener a cambio besos insípidos, un sexo mediocre y que para rematar me cuestiones sobre si me interesa que los demás sepan. Imbecil el único que no sabía aquí eras tu.
– ¿Sexo mediocre?
– ¿Me escuchaste acaso? Ah ¿sabes qué? – Kaveh tomó las llaves de la casa y fue directo a la salida – Esa pregunta, la responderás tu.
El sonido de la puerta siendo azotada por el mayor, resonó por toda la casa mientras que Alhaitham se quedaba solo en el mismo lugar, con miles de preguntas. La respuesta era clara, ninguno de los dos estaba huyendo pero ambos se preocupaban tanto por el futuro, que se limitaban a disfrutar el presente.
.
.
.– El va venir – Dijo Kaveh, apenas capaz de pronunciar correctamente las palabras.
– ¡QUÉ! – Gritó Tignari quien se encontraba aturdido y no lograba escuchar las palabras del otro por la musica fuerte. – ¡IDIOTA DEJA ESO! – Quiso arrebatarle la botella de las manos fracasando en el intento.
Kaveh, borracho y extasiado del gran ambiente de aquella taberna en la ciudad, se levantó de su lugar para festejar junto a todos, bailando y divirtiéndose con aquellos instrumentales divertidos y hermosos que solo Sumeru tenía, mientras su amigo se levantaba del lugar para pedirle nuevamente al encargado que no le ofreciera más alcohol.
– ¡Kaveh! – Gritaron tiernamente unas chicas que se encontraban en una de las mesas, haciéndole señas para que se acercara.
– ¿Si? – Repitió y tapó su boca intentando ocultar su vergüenza por lo horrible que eran esos actos. – Perdón señoritas.
– ¿Por qué no te sientas a beber algo con nosotras? – Ofreció una de ellas abriendo una silla para el.
– En realidad me gustaría poder bailar algo contigo, gran arquitecto. – Coqueteó otra de ellas acercándose a el.
– Tal vez estás un poco cansado, deberíamos de ir afuera un rato – sugirió la tercera de ellas.
– ¿De verdad estás cansado? – Unas manos recorrieron su cintura, pegando su cuerpo al de aquella voz que conocía a la perfección. – Amor.
– Muchas gracias – Tignari tomó la bebida que el dueño le había sugerido y bebió de ella antes de mirar a su amigo nuevamente y atragantarse mientras veía la escena.
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Little bit (Alhaitham x Kaveh)
Fanfiction"Solo estoy un poco enamorado de ti" Kaveh y Alhaitham se ven envueltos en una relación extraña que sus amigos clasifican como unilateral. Conoce los secretos que envuelven el apasionante enamoramiento de un joven arquitecto y aquel otro chico con o...