"El diario de N Harmonia: Biblia Multiversal Y El Holocausto Dimensional"

Sylveon: Éxodo

Al día que le siguió a ese, todos se habían levantado como de costumbre, todo estaba normal según ellos.

-Ya me aburrí -No tenía derecho a decirlo, teniendo en las manos una Nintendo 3DS.

-Yo iré a caminar un rato -.

-Te acompaño -Su voz distorsionada rompió aquel silencio que se formó por unos segundos.

-Esta bien -.

Ambos salieron juntos, ella siempre fue como una niña a pesar de todo lo que vivió. Fué a meterse a un parque de juegos, lanzandose por un tobogán de por ahí, cuando de la nada, él la atacó sin tener ninguna justificación, solamente riendose como esa clase de psicópata que siempre fue.

-Que te pasa? -.

-Nada, solamente es divertido! -Si hubiera estado, probablemente su tono de voz me hubiese helado la sangre.

Según, se dedicó solo a reírse y a atacarle, terminando en una pelea intensificada al punto de hacer que llamaran a la policía, aún así, él solo fingió desmayarse, y dejó que a ella la arrestaran, mientras él escapaba escondido entre las ambulancias buscando a su siguiente víctima.

-Foxi hola? Dónde estás? -Se había ya preocupado por ella, y la manera en la que desapareció sin dejar rastro alguno.

-Estoy bien, solamente me asustó, Alastor se está comportando muy extraño -.

-No lo creo, él es bastante tranquilo, bueno, en el tiempo en el que lo conocí, así fue -.

-Es muy extraño, pues quizá en realidad te ha estado engañando -.

-No lo creo, jamás haria, espera, que haces aquí? Déjame! No! Ayúdame Foxi! -Seguido de un-Si quieres recuperarla, tendrás que atraparme -Y una risa loca de un puro psicópata, ya conocido por ellas dos, en si era raro, jamás había atacado a Andrea.

Poco rato después, apareció él, buscando a su amiga extraviada y pidiendo ayuda.

-Oye, has visto a Andrea? -Una voz suave, con un tono de misericordia incluso.

Una especie de monstruo cabra antropomórfica, color blanco, un suéter verde con rayas amarillas, se presentó como Asriel Dreemurr el día que lo conocí.

-Pues... Alastor enloqueció y se la llevó, no se a donde, habrá que buscarlos -.

-Pues vamos, hay que recuperarla antes que le haga algo malo -.

Aún así, no contaban con que él ya conocería sus planes.

-Que crees que haces? A dónde me llevas? -Tratando de soltarse de las cadenas que en ese momento la mantenían prisionera.

-Nada, solamente evitando que me encuentren -Ya la había mareado con su voz, de por sí, se escuchaba distorsionada, le estaba reventando los oídos, aparte la presión de la altura a la que están no ayudaba nada, estaban en un lugar conocido como "Monte Helado".

A ese punto, cuando ellos al fin los habían alcanzado, una voz los detuvo de seguir su camino, advirtiendoles sobre lo que se venía.

-No pueden pasar! Este es mi dominio! -.

-Por favor, estamos buscando rescatar a alguien -Asriel intentó convencerlo de dejarlos pasar, aunque no le fue de mucha ayuda -Quien eres? -Le preguntó, mirando a su alrededor, buscando al dueño de la voz.

-Soy el frío polar, el hielo que cubre este mundo! -Bajando de entre las alturas de ese monte congelado, el mismísimo Articuno, buscando defender su monte.

-Necesitamos pasar, mira, secuestraron a una amiga mía y estamos viendo si no pasó por aquí -.

-Si hablan de aquel tipo parte ciervo que pasó aquí con una muchacha parte gato atada, se fue hace mucho tiempo, y si quieres poder pasar, vas a tener que derrotarme! -.