Reigen: Levítico

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Esto de aquí, pasó tiempo después de los hechos del Éxodo temporal, pasó cuando por fin se dió a conocer donde vivía Foxi, hablando de que no tenía tiempo de hacer nada con los demás, ya que estaba cuidando de dos "Niños", Mob y Ritsu, si no mal recuerdo, quienes eran regularmente cuidados por ese amigo de ella, Reigen.

Pues un día, se les dió por presentarles a Reigen, cosa que a Alastor le dió una pésima primera impresión, más bien, parecía como si no le agradara nada su presencia.

-Bueno, ellos son Mob y Ritsu, y él es Reigen -El tono de su voz sonaba a como si ellos hubieran sido sus amigos desde hace años.

-Bueno, como te llamas? -Le estaba hablando a Mob, como haciéndose la sorda de lo que acababa de decir Foxi.

-Es de mala educación preguntar mi nombre sin antes decir el tuyo -Vaya manera de contestar.

-Lo siento, me llamo Andrea, este es Alastor, y el otro es Asriel -.

-Mucho gusto -Hablaron casi que al mismo tiempo, según dijeron, daban una vibra, un tanto extraña.

Pues después de eso, todo iba normal, hasta que Alastor empezó a notar la "cercanía poco normal" entre Foxi y Reigen, así que decidió, que tenía que eliminarlo del camino.

-Ah hola amigo mío, mira, quiero hablar contigo -No lo dejó ni pensar, lo había encerrado en el cuarto de Foxi, ni siquiera hizo ruido, solamente salió riendose y goteando sangre, era muy obvio lo que había pasado.

-Ya regresé -.

Esa voz lo exaltó bastante, no iba a dejar que ella se enterara que él fue quien lo asesinó, solamente saltó por la ventana y se fue a limpiarse la sangre, para después regresar ya con la ropa limpia, solamente a encontrarla a ella destrozada, llorando la muerte de su amigo, Alastor se creyó victorioso, a día de hoy aún nadie comprende el por qué decidió matarlo, solamente se sabía, que ella era consciente de que él era el culpable.

Algo de tiempo más tarde, se le dió por confesarlo.

-Foxi... Tengo que hablar contigo de algo... -Traia una sombrilla, estaba tratando de cubrirla de la lluvia

-Que pasa? -Seguia sentada frente a la tumba de Reigen, extrañando a uno de sus únicos amigos.

-Mira, lo que pasó con Reigen, yo lo -ni siquiera lo dejó terminar y lo interrumpió.

-Yo sé que tú lo hiciste, pero ya no importa, de todas maneras él iba a morir muy pronto -.

-Que? No comprendo -.

-Veras, hace mucho, yo había ya perdido la vida, entonces él hizo un trato con los espíritus para sacrificar la mitad de su tiempo de vida para salvarme, tu no lo hiciste, su tiempo ya se había terminado -.

-Lo siento entonces, jamás quise hacerlo, prometo que no pasará de nuevo -.

-No importa, está bien, aunque, eso signifique que mi tiempo también se termina -.

-Pero, yo no voy a dejar que hagas esto, no me dejes todavía por favor -Era muy extraño ver al mismísimo Alastor abrazando y rogándole a alguien.

-Solo, no me dejes si, no ahora cuando mis últimos momentos de vida se presentan -.

-Pero, no! No voy a dejar que esto pase... Nos vemos... -.

-No me dejes! -.

La frase que dijo a continuación, siempre ha atormentado la mente de Alastor, siempre lo perseguirá.

-No es cierto! Tu le das color a mi vida -.

-Perdoname por esto por favor, pero, no te vayas aún -.

-Lo siento... Te quiero mucho, tres... -.

-Todavia no, no me dejes por favor -.

-Gracias por todo... Dos... -

-No lo voy a permitir, espérame aquí -Y dicho eso la abandonó y desapareció.

-Uno... -Dijo ella antes de desplomarse en el suelo, su tiempo también había terminado.

Aunque pasados unos minutos, nuevamente pudo respirar.

-Que paso?... -Al fijarse, tenía una nota en la mano, y esta decía

"Vive tu vida, hice un trato con los espíritus, vivirás, atentamente: Alastor"

-Idiota -Guardó la nota y empezó a caminar de regreso, hasta que la llamaron -Hola? -.

-Hola Foxi... Has visto a Alastor? Sabes donde está? -Sonaba a preocupación, era normal en ella en ese tiempo.

-En un lugar mejor -Le dijo para sencillamente cortar la llamada.

-Sigo aquí, deja de lloriquear -Habia aparecido atrás de ella, como dijo, negoció su alma por su vida, pero él ya no poseía alma.

-Es verdad! -Solamemte se puso a reír pensando en su propia suposición errónea sobre su muerte.

-Nunca confíes en un demonio -Le dijo para seguidamente desaparecer hasta un rato después.

"El diario de N Harmonia: Biblia Multiversal Y El Holocausto Dimensional"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora