"El diario de N Harmonia: Biblia Multiversal Y El Holocausto Dimensional"

Silver: Samuel 1

⚠️Trigger Warning: Suicidio, puedes pasar bajo tu propio riesgo⚠️

Nada que decir, Cross solía tener un amigo al que consideraba casi su hermano, un par de años mayor que él, cabello rojo como la sangre, ojos de esa misma tonalidad, capaces de abrirle un hoyo a una pared si llegaba a mirarla con odio, por lo general usaba ropa algo extraña, una chaqueta azul, ya casi violeta, con rayas rojas, un pantalón de ese mismo color, y zapatos de la misma paleta de colores que su chaqueta, aún lo recuerdo, la primera vez que lo ví, tuve que salvarlo de Darkrai, pero eso va para el siguiente testamento, tampoco habrá mucho diálogo aquí, Silver no era de muchas palabras, siempre fue más de acciones.

Él poseía un Rockruff que según Cross, su madre les había regalado, uno a cada uno, un Feraligatr que había robado del laboratorio del profesor Elm y algunos otros Pokémon.

Aunque, él ya había muerto hace mucho tiempo, según Andrea, cayó del Monte Trueno hace mucho tiempo atrás, y ella, junto con Zacian y Zamazenta, intentaron salvarlo, aún así, fallaron, Cross pensó que ella lo había lanzado, y desde entonces se ganó su odio total, aún después de que Ho-Oh, decidiera darle una segunda oportunidad de vivir, y regresara a Silver a la vida.

Grave error...

Silver tampoco es que haya sido muy buena persona que digamos, era hijo de dos criminales, el líder del Team Rocket, y una administradora del Team Galactic, fue una de las, quizá varias personas, que llegaron a verle algo bueno a Foxi, y empezó con una obsesión muy extraña hacia ella, llegó a secuestrarla incluso, ayudando a Cross, diciendo que era solo "como carnada para Alastor", cuando en realidad, se notaba que ella era lo que quería.

Aún después de que la liberaran, él y Foxi siguieron en contacto, hasta un día donde se hicieron amigos, o algo parecido, no eran muy cercanos, pero se llevaban bien.

Un día de esos, por casuales de la vida, él decidió liberarla de dónde Cross la tenía encerrada, fue él quien la liberó, ofreció a uno de sus Pokémon, una Altaria que había conseguido en Hoenn, para llevarla de regreso a su casa, él se fué y desapareció en Johto.

Ella cambió la dirección y decidió ir a ver en dónde estaba, él estaba viviendo en Ciudad Iris en ese momento, al entrar, la casa estaba totalmente callada, habían marcas de sangre bastante viejas, de aproximadamente unos 6 años, aún todo seguía callado, y ella solamente se decidió caminar hasta donde ella creía que era su cuarto.

Intentó tocar la puerta varias veces, esperando respuesta.

-Silver? Solo quiero hablar contigo, estás ahí? -Siguió sin obtener respuesta, hasta llegar al punto dónde decidió que iba a hacerlo, tenía que abrir la puerta.

Tiró la puerta, cerrada con llave, de una patada, esperando poder hablarle, dándose con la desagradable sorpresa de que se había colgado a si mismo.

Ahí lo tenía, uno de los más grandes criminales de Johto, habiendo caído a la merced de un impulso suicida, sangre en las manos, el cuello de su chaqueta roto, una mirada de total miedo, arrepentimiento y desesperanza, con una foto rayada y rota de su familia aún completa, con el marco roto y los cristales en el suelo, y una carta en la mano, dónde le explicaba a ella su arrepentimiento por lo que hizo, la decisión que tomó, y la verdad de todo.

Había cometido suicidio, por qué no sabía lidiar con sus propias emociones, ese miedo, arrepentimiento y esa euforia que ella le daba, se habían mezclado y lo estaban casi drogando, no sabía controlar ese sentimiento, no sabía controlar, el hecho de que sin darse cuenta había comenzado a amarla, más de lo que podía amar estar solo, cometer algún crimen, o solo pasar el rato con Cross, admitía en la carta, el hecho de que la amaba, y que por favor lo disculpara por todo lo que causó.

Aún sin ser más que enemigos, ella de verdad lo sintió, le dolió bastante ver un suicidio ocasionado por ella, se culpó de todo, hasta que apareció alguien más, alguien que mencionaré en un futuro libro, con su poco, pero eficiente conocimiento medico, logró aún a base de RCP, mantenerlo con vida, hasta que una ambulancia llegara, le habían dicho que si ella no hubiera interferido, probablemente Silver no habría tenido salvación, aún después de todo eso, seguía ahí, se había aislado y no regresó, hasta ya años después, algo que contaré en el siguiente libro.