Esta historia la escribí en segundo de la ESO para participar en el concurso de San Jordi, pero no gané. Es la segunda historia corta que he escrito que más me gusta (la primera es Enemigos). Para escribir esta historia me inspiré en mi miedo irracional a llegar tarde así que espero que os guste el resultado tanto como a mí.
15 minutos. Este es el tiempo que tenemos para llegar. Dentro de 15 minutos se hará de noche y será demasiado tarde. Todos sabemos lo que pasará si al llegar la noche no estamos en el campamento. Todos conocemos las historias y las desgracias que ocurren en la noche si no estas en el campamento. Aún así, no parece que nadie esté pensando en las consecuencias de llegar tarde al campamento.
13 minutos. El plan era salir, cazar y regresar antes de que la noche llegara, pero los idiotas que nos acompañan prefieren despedazar a los conejos que hemos cazado aquí. Podrían hacerlo en el campamento, donde estaríamos a salvo de los desastres y horrores de la noche, o podrían hacerlo más rápido y preocuparse por llegar. Pero parece que lo único que les interesa en este momento es el sufrimiento de los conejos.
11 minutos. Hace casi tres años que convivimos con las nieblas que cubren la noche. Empezaron a aparecer después de unas lluvias ácidas causadas por la contaminación. Primero permanecimos encerrados en casa, pero eso no impedía que por las noches ocurrieran catástrofes. Después empezamos a alejarnos de las ciudades y a formar pequeños campamentos que, por alguna razón, nos siguen protegiendo de las calamidades de la noche.
9 minutos. El tiempo sigue pasando y parece que algunos empiezan a darse cuenta de que se está haciendo tarde. Los que despedazaban a los conejos se empiezan a levantar y a recoger las armas que hemos utilizado para cazar.
7 minutos. Empezamos a regresar, pero somos conscientes de que no vamos a llegar. Los que aún tienen esperanzas corren, aunque también lo hacen los más desesperados. Cierro los ojos y me tomo un momento para respirar hondo.
5 minutos. Me uno a los que están corriendo. El campamento no está muy lejos, pero no está suficientemente cerca. Algunos dejan de correr y se abrazan y otros corren más rápido.
3 minutos. Ahora ya no corre nadie, supongo que todos han aceptado nuestra inevitable desdicha. Los que antes disfrutaban despedazando a los conejos, ahora están furiosos por no haber escuchado las advertencias del poco tiempo que teníamos.
1 minuto. Para mí es fácil aceptar este destino. No tengo a nadie esperando en el campamento, todos mis seres queridos han sido víctimas de la noche. Casi no conozco a los otros porque nunca hablo con nadie, pero seguramente su situación es parecida a la mia. Ahora sólo queda esperar.
Cuando al fin llega la noche, levanto la cabeza para observar las estrellas antes de que la niebla nos envuelva.

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Relats/os
Short Story¡Aviso! Esto va a ser una mezcla de idiomas e historias. Aquí voy a publicar todo lo que escribo en el instituto ya sea en catalán o castellano. Básicamente podreis leer las historias que presento al concurso de Sant Jordi y las redacciones que debo...