𝘽𝙇𝘼𝘾𝙆'𝙎 𝙇𝙀𝙂𝘼𝘾𝙔 ||ʜᴀʀʀʏ ᴘᴏᴛᴛᴇʀ²

07|| CHRISTMAS AND PRESENTS

"NAVIDADES Y REGALOS"
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Durante la cena Casiopea removía los restos de comida en su plato. Sus amigos la miraban intranquilo. Su primo preguntaba el porque de esa cara larga y esa coleta, peinado raro en ella.
Casiopea no contestaba, solamente seguía revolviendo la comida hasta que decidió salir del gran comedor disculpándose con sus amigos.

Una batalla se estaba produciendo en su cabeza, pues su tío siempre decía que no creyese en habladurías, y menos si no tenía pruebas, ademas de que Regulus nunca creyó en la culpabilidad de Sirius. Pero el ministro había expuesto pruebas, además de un testimonio.
Sin embargo, el mismo ministro dijo que Sirius había asesinado a Lyra, su madre, pero Cassie sabía de primera mano que eso no fue así, como sucedieron los actos el día de la muerte de su madre. Regulus le había afirmado que Nadir más que su padre sufrió tanto la muerte de Lyra.
Por ello no podía creer el testimonio del ministro, ella sabía que Sirius no había matado a Lyra, y se le estaba culpando de ello, al igual que de la muerte de los Potter, ¿y si eso también era un testimonio falso?

Casiopea sentía que en estos momentos no era capaz de mirar a Harry en la cara. Tal vez ella no estabas segura del testimonio del ministro, pero estaba segura de que Harry pensaba que Sirius era culpable. Cualquier persona que hibrídese escuchado aquella conversación y testimonios lo pensarían.

Casiopea entró a las cocinas, encontrándose justo con la persona que no quería ver en estos instantes, Harry Potter.

Por su parte, al escuchar pasos detrás de él, Harry se giró descubriendo a Casiopea, que acababa de entrar en la habitación.

Harry guardó la vieja foto de sus padres que había estado viendo. Miró a la rubia y a la cara de culpabilidad que traía. Estaba claro que ella lo último que quería era encontrase con él.
Tal vez Cassiopea no fuera la mejor amiga para Harry, pero él sabía que enterarte que tu padre había asesinado a alguien, y si ese alguien eran los padres de un conocido, debía ser duro. Estaba seguro que la Slytherin lo estaba pasando mal también.

Los elfos venían en silencio la escena. Cassiopea avanzó hasta sentarse al lado de Harry, en eso un elfo le pasó a otro algo parecido a un Galeón. Vio la tarta que Harry tenía delante suya, tomó una cuchara limpia y empezó a tomarse la tarta que anteriormente era del Gryffindor.

— Bueno — comenzó Casiopea —, que locura de día, ¿no? — Harry asintió de acuerdo

— Es graciosos que te tengas que enterar de las cosas así porque nadie es capaz de contártelo.

— Si te consuela yo tampoco lo sabía

— ¿Por qué los más implicados siempre son los últimos en enterarse de todo?

— Y estoy segura que esa no es ni la mitad de la verdad — Harry miró directamente a los ojos de Cassiopea, mientras esta soltaba una risa sarcástica —. El ministerio es una mierda Harry — le llamó por primera vez por su nombre de pila —. La mitad de la gente allí son unos vendidos, que ni siquiera son capaces de coger a un asesino antes de que otro lo haga y termine muerto, al igual que no son capaces de encontrar el cuerpo de ese muerto, solo un dedo. La mitad de los trabajadores del ministerio son unos incompetentes que buscan ser alguien y salir en el periódico como sea. ¿Te crees que les conviene que tú sepas la historia de tus padres, y les estés tocando los cojones para descubrir la verdad?. Les importamos una mierda al igual que les importa una mierda saber la verdad.

— Creo que no eres muy fan del ministerio, ¿verdad?

— Fan, fan, yo solo me considero fan de Star Wars y de la ropa, poco más — Harry soltó una pequeña risa—. Espero que a pesar de las noticias de hoy tenga a alguien con quien ver Star Wars.