𝘽𝙇𝘼𝘾𝙆'𝙎 𝙇𝙀𝙂𝘼𝘾𝙔 ||ʜᴀʀʀʏ ᴘᴏᴛᴛᴇʀ²

21|| THE FIRST TASKS

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— Necesito que me acompañes. En el pasillo del gran comedor a las once y media— esas habían sido las escasas palabras que Harry le dijo a Cassie durante la clase de pociones, y que tanta confusión le habían generado. Además, Snape decidió quitarle 3 puntos a Gryffindor por eso

Claramente no entendía nada, pero eso era razón suficiente como para ir al pasillo por la noche y descubrir que es lo que el azabache quería.

Cuando llego al pasillo frunció el ceño al no encontrar a nadie allí, hasta que una mano tomó su brazo y la arrastró hacia debajo de una capa inviable. Harry, que traía el mapa del merodeador en la mano

— La de maldades que le podrías hacer a Draco, y lo poco que la aprovechas

— Shh — la regañó Harry para que guardara silencio

Caminaron hasta la cabaña de Harry en silencio. Cassie quería hablar, pero siempre que hacía el mínimo intento por abrir la boca, Harry al interrumpía, señalándola a las Prefectos que el mapa indicaba

—¿Sois vosotros? —susurró Hagrid, abriendo la puerta.

—Sí —respondió Harry, entrando en la cabaña, y dejando salir de debajo de la capa a Cassie l—. ¿Por qué me has hecho venir?

— Eso me pregunto yo

—Tengo algo que mostrarte Harry, y creo que a Cassie le puede interesas —repuso Hagrid.

— ¿A mi?

— Sí, o al menos podrás informar un poco a Harry del tema, creo que tú no tendrás problema con ello — Los adolescentes se miraron confusos ante la emoción del semigigante

—Cubríos con la capa, venid conmigo y no hableis — les indicó Hagrid

Le siguieron hasta el interior del bosque prohibido, donde Hagrid se empezó a echarse el pelo para atrás también y en donde también aprovechó para colocarse una flor

Alli estaba Madame Maxime.

—¡Ah, Hagrid! ¿Ya es la «hoga»?

—«Bon suar» —le dijo Hagrid, dirigiéndole una sonrisa

Hagrid le ofreció el brazo, y se fueron bordeando el potrero donde descansaban los gigantescos caballos alados de Madame Maxime.

— Que asco — murmuró Harry

— A mi parece bonito, están enamorados

— No seas cursi Casiopea

— Cállate Potter, que tú estés solo y no hayas dado ni tu primer beso no es mi culpa — la rubia miraba enternecida a los dos adultos

— Claro que lo he dado, contigo idiota — Cassie guardo silencio recordando que... Mierda... Ella también había dado su primer y único beso con Harry

— Cállate, juramos no hablar de eso

— No mencionárselo a nadie — le corrigió Harry

— Como sea, debemos guardar silencio — evadió el tema la sangre pura

Y siguieron caminando, hasta que Hagrid se detuvo en un grupo de árboles

— Eso es... — Cassie no podía casi ni pronunciar palabra al ver que eran aquellas criaturas

Dragones

Rugiendo y resoplando, cuatro dragones adultos enormes, de aspecto fiero, se alzaban sobre las patas posteriores a quince metros del suelo, sus bocas llenas de colmillos lanzaban torrentes de fuego al negro cielo de la noche.