𝘽𝙇𝘼𝘾𝙆'𝙎 𝙇𝙀𝙂𝘼𝘾𝙔 ||ʜᴀʀʀʏ ᴘᴏᴛᴛᴇʀ²

10|| AND IS IT ALREADY?

"¿Y YA ESTÁ?"
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— ¿Qué tal el examen de adivinación? — les preguntó Aquila una vez que se reunieron en el gran comedor para la cena

— Mejor ni preguntes — Bufó Adam Rodier

— Perfecto, la verdad es que fue bastante fácil, me preparé para cosas mucho más difíciles

— Traidora, si se suspende se hace en equipo — Casiopea elevó su ceja rubia

— ¿Cuando acordamos eso?

— No lo acordamos

— Es una ley básica de la amistad — apoyó la azabache

— Exacto

— Discúlpame — rodó los ojos—. Soy una amiga terrible.

— Mucho

Cassie noto como alguien dio unos pequeños toques a su hombro. Se giró encontrándose una la Castaña de Gryffindor que traía loca a su amiga.

— Hola Granger — saludó con una sonrisa

— Hola — suspiró sin alegría

— ¿lo necesitas? — señaló a su cuello

— No — negó —. No ahora, al menos.

— Hola Hermione — saludó Aquila con las mejillas encendidas

— Hola — le regaló una pequeña sonrisa no muy alegre

— Ehhh, ¡Gracias pro ayudarme con pociones!, creo que el examen me ha salido muy bien

— Me alegro, verás como sí — con la sonrisa que Hermione le dio a Aquila, las mejillas de esta última estaban casi tan Rojas como el pelo de Adam Rosier, quien ahora se carcajeaba, disimuladamente, de su amiga —. Van a ejecutar a Buckbeak

— ¿De verdad?, creí que esta vez el juicio estaba mejor preparado

— ¿Quién es Buckbeak? — preguntó Adam sin entérese la conversación

— El hipogrifo que golpeó a Draco

— ¡No fue adrede! — gritaron las dos chicas a la azabache

— Ni si yo solo comentaba — murmuró

— Debemos hablar con Hagrid — Hermione se acercó más a la Black

— Iremos esta noche, si quieres venir espéranos a la salida de la sala común de Gryffindor — la rubia asintió

(...)

— No puedo creer que se lo hayas dicho

— Cállate Ronald

— Es el enemigo

— Pero nos ha ayudado — rebatió Harry uniéndose a la discusión que tenían Hermione y Ron —. Además, Hagrid siempre ha querido que la mantengamos informada — Ron rodó los ojos pero nos discutió más

Al salir de la sala común, los tres Gryffindor se encontraron con Casiopea apoyada en la pared. Aún vestía el uniforme, para el frío de la noche se había colocado la capa de su respectiva casa, sus rubios rizos artificiales le caían por su rostro, haciéndole de flequillo, mientras un puñado de pelo se encontraba recogido en un semirecogido, el resto de su largo cabello caía por su espalda comp si de una cortina se tratase.

— ¡Has venido! — excalmó Hermione con una sonrisa

— Claro que he vendido, el pobre Hagrid debe estar destrozado