𝘽𝙇𝘼𝘾𝙆'𝙎 𝙇𝙀𝙂𝘼𝘾𝙔 ||ʜᴀʀʀʏ ᴘᴏᴛᴛᴇʀ²

05|| I WILL WAIT FOR YOU TO SEE THE NEW STAR WARS MOVIE, POTTER

"TE ESPERARÉ PARA VER LA NUEVA PELÍCULA DE STAR WARS, POTTER"
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Durante las siguientes semanas Cassie lo estuvo pasando peor que los otros dos años y el principio de este juntos. Los insultos, las malas miradas, los empujones si hacían constantes, raro era el que se juntaba con ella sin querer sonsacarla algo de su padre para luego utilizarlo en su contra.

— Señorita Black — Casiopea, sentada en el alféizar de una ventana, levantó su vista de su blog de dibujo —, podría acompañarme a mi despacho un segundo

— Juro que esta vez no revendí ningún producto de los Weasley a nadie — McGonagall frunció el ceño —, bueno solo una vez y a uno de quinto curso, que ya es mayorcito para saber si tomarlo o no

— No era por eso señorita Black

— Oh — onomatopoyó la Black —, entonces ignore lo que he dicho — dijo levantándose con una sonrisa.

McGonagall la condujo hasta su despacho, pensando en el gran parecido que Sirius y ella tenían. Esa misma escena la hizo Sirius con los productos de los hermanos Prewett.

Una vez en el despacho de la profesora de transformaciones pudo ver que no estaba sola. Harry Potter estaba sentado confuso en una de las sillas delanteras al escritorio de la profesora.

—No hay razón para que os lo ocultemos por más tiempo —dijo muy seriamente tomando asiento—. Sé que esto os puede afectar; pero Sirius Black...

—Ya sé que va detrás de mí —interrumpió Harry, un poco cansado—. Oí al padre de Ron cuando se lo contaba a su mujer. El señor Weasley trabaja para el Ministerio de Magia.

— Yo también lo se — afirmó Casiopea en el mismo tono —. Lo imaginaba teniendo en cuenta el parentesco.

—Ya veo. Bien, en ese caso espero que comprendáis por qué, en tu caso Harry, creo que no debes ir por las tardes a los entrenamientos de quidditch. Es muy arriesgado estar ahí fuera, en el campo, sin más compañía que los miembros del equipo...

—¡El sábado tenemos nuestro primer partido —dijo Harry, indignado—. ¡Tengo que entrenar; profesora!

La profesora McGonagall meditó un instante.

—Mm... —la profesora McGonagall se puso en pie y observó desde la ventana el campo de quidditch, muy poco visible entre la lluvia—. Bien, te aseguro que me gustaría que por fin ganáramos la copa... — Cassie frunció los labios en desacuerdo, más no dijo nada —. De todas formas, Potter; estaría más tranquila si un profesor estuviera presente. Pediré a la señora Hooch que supervise tus sesiones de entrenamiento. Por su parte señorita Black me atrevería a pedirla que se encontrará en todo momento junto a alguien, al señor Rosier misma mente. También lamentó comunicarle que deberá dejar el periódico escolar

— ¡No voy a dejar el periódico solo por que mi padre vaya detrás de mi! — exclamó exaltada —, prometo ir acompañada de alguien

— ese no es el problema señorita Black — murmuro quitando las gafas de su rostro y limpiarlas, para alargar lo más posible el anuncio de la noticia —. La mayoría de los estudiantes miembros del periódico escolar me han rogado que usted abandone su puesto — Casiopea se quedo callada y asintió

Ya estaba acostumbrada insultos y malas miradas, pero nunca se hubiera esperado que solo por un apellido le hubieran obligado a dejar algo que le gustaba.

— Profesora McGonagall no pueden hacer eso — defendió Harry a la rubia —, ellos no pueden decidir quien se queda y quien no.

Harry no se consideraba especialmente amigo se Casiopea; sin embargo, la cara de tristeza y decepción de la Black le rompió el corazón en mil pedazos, acostumbrado a verla con esa ardiente sonrisa a pesar de las críticas. Harry la consideraba una persona fuerte, sobretodo él, que sabía lo que podía doler un comentario.