La musica comenzó y los dos chicos no podían parar de sonreír, era un baile tan hermoso que las demás parejas no pudieron evitar parar para observarlos, dicen que lo que se aprende de joven nunca se olvida y así ellos tampoco olvidaron como coordinarse con el otro
Un baile tan hermoso que nadie podría creer que no habían bailado en años, la mano de Taeyong posicionada en la espalda de el menor encajando perfectamente con el brazo del contrario tomando su hombro, pasos totalmente coordinados siendo guiados por el marqués y siguiendo el ritmo de la canción en su totalidad
— No sabes cuanto te extrañe, cara mia — dijo el chico de cabello naranja mientras daban una vuelta
Ten al escuchar aquel viejo apodo se sintió algo nostálgico por recordar todo lo que habían vivido juntos pero solo sonrió y abrazó al mayor por el cuello para dar como finalizada la pieza. Pero antes de que pudiera decir algo más sintió una presencia pesada detrás de el
Era John extendiendo su mano sin decir nada, por lo que rápidamente Ten salto a sus brazos, Ten y Johnny comenzaron a bailar y a decir verdad aunque el complemento lo hacia de una manera torpe ambos se estaban divirtiendo, a la distancia los presentes podían ver como el príncipe comenzaba a reirse a carcajadas junto con aquel hombre alto que lo tomaba por la cintura y de vez en cuando apretaba un poco su mano para hacerle cosquillas
En ese momento todo desapareció para ellos, era como si solo existieran ellos dos, riéndose y procurando no pisarse entre sí, era tanta su diversión que siguieron bailando hasta que se acabo la hora de vals....
—¿Quiere salir a dar un paseo? — mientras le ofrecía de nuevo aquella grande mano con una cicatriz en la palma que posteriormente seria tomada por quién estaba delante de él con intención de cumplir su petición
En aquella noche donde el jardín era iluminado por aquella gran luna azul caminaban dos hombres tomados de la mano mientras conversaban hasta que uno de ellos se detuvo
— Sir John, tengo una duda, que te sucedió aquí?— mientras levantaba la mano en cuestión y pasaba dos de sus suaves dedos por la cicatriz
John tenía miedo de decir la verdad, que esa cicatriz es el recordatorio que quedo para siempre de aquel evento sangriento que provocó. No estaba seguro si Ten realmente quería que le dijera la clase de persona que era... No estaba listo, no aún, no podía perder el amor del príncipe que casi es arrebatado hace una hora atrás
Así que hizo lo que los humanos saben hacer más que vivir y eso es mentir, todo el mundo miente aunque se digan que son las personas más honestas.... Para saber mentir tienes que recordar todas tus mentiras porque si no recuerdas un simple detalle todo se arruinará y ya no habrá vuelta atrás, así que le dijo algo relacionado con la realidad — Me lastime haciendo esgrima hace un tiempo atrás — No vio necesario agregar el hecho que fue una cicatriz causada por haber detenido la espada de Taeil solo segundos antes de mandar a volar su cabeza
Ten solo rio un poco y siguieron caminando tomados de la mano, hasta que llegaron en donde se encontraron una fuente que a su lado tenia una banca decorada con narcisos blancos, era realmente hermosa, así que John se armo de valor y escogió ese lugar para hacerle saber a su querido príncipe todo lo que sentía por él
Al tomar asiento comenzaron a observar a la luna que era tan brillante como lo era Ten en los ojos de Johnny, cada vez que en su mente los comparaba le provocaba unas ganas enormes de convertir a aquel lindo y joven muchacho en su novio para darle todos los besos y abrazos que tanto deseaba...
El mayor decidió que era ahora o nunca, la oportunidad no se volvería a presentar así que comenzó por lo que espero toda la noche
— Cuando paso tiempo contigo me pregunto mucho si es que estoy en un sueño, entre más te conozco más te quiero de todas las formas posibles al punto en el que mi corazón amenaza con explotar— fueron las palabras que aunque algo melosas y raras salieron del corazón del caballero mientras que al regresar la mirada para observar a quien se estaba confesando se sorprendió cuando lo vio con los ojos llenos de lagrimas y una sonrisa que no supo descifrar si era de tristeza o alivio
— En verdad esta banca me da suerte, yo también te amo John, estaba realmente asustado de que solo yo sintiera esto por ti — mientras su amante comenzó a limpiar aquellas claras lagrimas de sus ojos para que después el pelinegro le diera un beso al mayor sellando en aquella banca el amor que surgió de repente pero que los hace sentir más vivos que nunca.....
Sin contar que había alguien cerca que los estaba mirando con el corazón hecho pedazos, aguantando las ganas de llorar y de aventar a Johnny para rogar poder estar en su lugar, ese alguien era Taeyong, tal como prometio años atrás temía de no poder ver a nadie más con el amor que sentía por Ten. Que haría ahora que alguien le había arrebatado al amor de su vida ¿Ya no se casaría con él? ¿Se olvidó de las promesas que hicieron? ¿Qué pasó con los planes sobre el pequeño Shotaro? Sin duda se olvidó de él y eso lo deprimió aún más, sentía fuego arder dentro de él, estaba lleno de celos mientras veía a John tomar la cara de Ten para acercarlo más a el mientras que el contrario tocaba el abdomen del castaño.......
Cuando llego a Inglaterra Yuta le mando una carta diciendo como él príncipe estaba devastado, como decía que nunca se atreveria a amar a alguien más, como esperaría ansioso el regreso de Taeyong y ganaría poder para hacer que nadie ni nada los pudiera volver a separar. ¿Acaso todo fue una vil mentira? acaso solo era su corazón el que latía a mil por hora cuando alguien nombraba al príncipe?
Realmente fue un estupido al pensar que Chittaphon aún sentiría algo por él 5 años después. ¿Por qué amaría a un hombre que ya debería estar casado? Es decir, no es que mucha gente no se quisiese casar con él, el problema es que él no se quería casar con nadie que no fuera aquel chico 5 años menor que él.
Pero lo que hizo que su corazón casi se detuviera de tanto dolor fue el ver como aquellos hermosos labios besaban los de ese hombre en una banca donde él estuvo primero. Acaso aquel hombre no sabía? Que esa banca era de Ten y Taeyong. Los narcisos blancos eran la manera en la que Taeyong le hacía saber a su pequeño amante que él siempre estaba para él "guarda mi memoria en los narcisos, así siempre estaré contigo" acaso se olvidó de eso?
Sus ojos rápidamente se llenaron de lagrimas y comenzó a temblar así que decidió desaparecer de la fiesta maldiciendo a sí mismo por haber arriesgado y perdido algunos negocios en el extranjero, por regresar al imperio solo para encontrarse con esto. Por que se dio cuenta que tal vez regresó demasiado tarde.
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La traición del rey | JohnTen
Romance"Si muero podría estar contigo para siempre, pero si vivo puedo quedarme con mi familia y mi nación, son muy importantes para mi" - Los quieres más que a mí? - No, no quiero a nada ni nadie más que a ti....