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─ madre.. . ─ lo llamó el rubio menor. ─ la señorita Utsushimi dijo que tendríamos una cita hoy.. ─ murmuró, jugando con su comida.

─ ¿Así? ─ pudo notar la felicidad en su voz. ─ estoy tan contenta de que den ese paso.. ¡Claro que acepto!

Gogo sonrió, se sentía incómodo ante la reacción de de su progenitora y por supuesto, una pequeña tristeza abundó en su interior.

─ nos estamos empezando a llevar bien, es una buena chica. ─ confesó, y aunque en cierto punto decia la verdad, quería engañar a su madre para que no sospeche sobre el y Mikumo.

Si quería estar con Yami, tenía que hacerlo bien.

─ te lo dije. ─ tomó la mano de su hijo con cariño. ─ ella sin duda será mejor que Akatani, además es mucho más linda.

El menor presionó su mandíbula para ocultar su enojo ¿Mejor que Yamikumo? Daba por seguro que no había nadie.

Yamikumo era único, nadie podía compararlo.

─ claro.. . Es linda.

Al cabo de algunas horas, recibió el mensaje de Camie diciéndole que ya iba a por el, por lo que se preparó y la esperó en la entrada.

─ no sabía que podías manejar auto. ─ fue lo primero que dijo cuando entró en el móvil teñido de rosa.

─ ahora lo sabes. ─ la rubia le guiñó el ojo. ─ no me gusta que mis chóferes toquen a mí bebé.

─ tiene sentido, lindo auto por cierto. ─ mencionó mientras bajaba la ventana, y al hacerlo vió con claridad como su madre se acercaba a ellos. ─ oh no..

─ buenas noches, señorita Utsushimi. ─ saludó formal Mitsuki a su futura nuera. ─ Que alegría verla por aquí.

Camie la miró y le dedicó una de sus más hermosas sonrisas. ─ buenas noches, señora Bakugo ¿Cómo está?

─ bien, bien.. . ─ miró sin disimulo el auto. ─ me parece curioso que esté manejando usted y no su chófer.

─ oh bueno. ─ una risilla traviesa salió de sus labios. ─ la verdad quería hablar con Gogo de forma más privada ¿Sabe?

El heredero miró a la chica a su lado y luego a su madre, nervioso y con algo de miedo de que hagan un paso en falso y toda la "cita" se vaya directo al caño.

─ oh, oh. ─ la rubia mayor se vió entre emocionada y sorprendida. ─ está bien, no los retrasaré más entonces. ─ se alejó del móvil con una sonrisa. ─ puedes tardarte todo lo que quieras, Gogo.

─ e-esta bien, madre.. . Nos vemos.

─ ¡Adiós futura suegra!

Sin decir más, Utsushimi aceleró el auto.

─ en serio deberian darte un Oscar por actuar tan bien. ─ le dijo Bakugo volteandola a ver.

─ ¿Si, verdad? ─ sonrió con orgullo. ─ aprende de mí, cariño.

Al pasar los minutos, pararon enfrente de la casa de una de los conocidos de Gogo, cuando notó de quién era se cambió en el asiento trasero.

Vió a la chica bajarse del auto e ir hasta la puerta, donde fue recibida por una castaña.
Una sonrisa se formó en sus labios cuando ambas se abrazaban con cariño, esperaba algún día poder ser así con Yamikumo libremente sin importarle nada..

─ hola, Bakugo. ─ saludó la de ojos chocolate cuando entró al móvil.

─ hey cara de ángel ¿Qué hay? ─ le devolvió el saludo.

La Historia Se Encuentra Temporalmente Pausada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora