Cap_2

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- Ruido de alarma/ 8:30 -

Abrió los ojos pesadamente

- Por que puse el despertador para levantarme temprano todas las mañanas? - Pensó

Se sienta en su cama, aún tapado y espera a que su cerebro pueda reaccionar y así levantarse

Ya despierto del todo, se levanta y se cambia de ropa, cuando termina baja
Mientras bajaba por las escaleras, su olfato pudo persivir un aroma delicioso, que hizo que su estómago demandé por el, así que bajo rápido

- Mamá? - Pregunto asomándose por la pared

Se adentro más al comedor y observo una imagen que lo asombro

Su madre y Izuku cosinando lo que parecían ser panqueques

Inko se dio cuenta de su mirada curiosa y volteo

- Hola cariño, cómo amanesiste? - Saludo sonriente

- Yo... Estoy bien pero... Que hacen? - Se acercó más, hace mucho que no veía a ellos dos pasarla juntos, en las mañanas, por lo que le sorprendió

- Estamos haciendo el desayuno hermanito, mira lo que hice! Te gusta? - Le mostró en un plato un panqueque en forma de corazón regular

- Jaja, es genial Izu - Agarra el plato y lo pone en la mesa

- Pasa algo Miku? No te ves emocionado que digamos - Pregunto la madre

- N-No... Es solo que ya me acostumbré a qué no estuvieras en las mañanas, eso es todo... - Confesó sonriendole

- Hay hijo, bueno, siéntate, tenemos que hablar - Dijo sentándose en la mesa - Izuku cariño, puedes ir a jugar en tu cuarto un rato?

- Claro mami, pero no regañes a Miku... El no hizo nada... - La miro con ojos de cachorro

- Tu hermano no hizo nada, solo tenemos que hablar de algo importante

- Ah bueno, adiós! - Agarró su peluche de conejo verde y salió de la sala

Inko carraspeo para que Mikumo le preste atención

- Bien, quería hablarte sobre el trabajo - Dijo la peliverde con un semblante relajado

- Mamá, si no quieres no iré, pero al menos déjame ayudarte, okay? - Interrumpió

- Mikumo, guarda silencio - Ordenó

El pelinegro paso saliva

- Escucha, la verdad es que no quiero que vayas, pero ya llame a ese número

- Entonces...

- Vamos a ir a hablar con la "dueña" de la solicitud en la tarde - Comentó - Si esa mujer no me cae ni bien la veo o no nos respeta y no entiende nuestra situación, no te dejare trabajar ahí ¿está claro?

- Si madre, se que está decisión habrá sido difícil para ti - asintió

- La verdad tengo miedo de que te pase algo, cariño, pero como veo las ganas que tienes por colaborar, no creo ni que me dejes trabajar la verdad, iremos - Confesó

- Tranquila, no me pasará nada, si es que voy - Aclaro - Me se defender solo

- Bien, quiero que vayas a preparar la ropa más formal que tienes y a tu hermano también - Se levantó con ambos platos ya vacíos

- Okay - Iba a subir las escaleras, pero paro en seco - Izuku irá?

- No hay nadie con quién dejarlo, Mikumo

La Historia Se Encuentra Temporalmente Pausada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora