Capítulo 006: El boleto dorado ||

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Le abrieron las puertas a Janeth dejándola pasar  mientras que otra rubia la esperaba sentada en una silla semejante a un trono

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Le abrieron las puertas a Janeth dejándola pasar  mientras que otra rubia la esperaba sentada en una silla semejante a un trono.

—— ¿Que piensas? — llevó la copa a su boca —

—— Que tienes el ego muy alto. — asintió con ambas cejas elevadas —

—— ¡No habló de la silla! Hablo de nuevo empleo. — suspiró tratando de calmarse — No seré tan buena jefa contigo.

—— ¿Que quieres que haga? — suspiró —

—— Te notó un poco desanimada. Solo por eso no te daré mucho que hacer hoy. Solo debes alimentar a todas las mascotas de mi bebé.

—— Que lindo. Aún no hemos hablado del salario. ¿Cuanto me vas a pagar por tus humillaciones y por mi querido servicio a tus caprichos y a los de tu hija? Sin contar los piropos que me lanzará tu marido como antes.

—— Mi marido jamás- — fue interrumpida por Janeth —

—— Si, Megan. Tú marido nunca quita su vista sobre mi. ¿Que quieres que haga? Quiero que sepas algo. No soy la misma mujer de antes. No dejaré que me culpen de robo otra vez, Que me humillen, que hablen así de mi hermana o que se atrevan a faltarme el respeto. — su jefa se levantó y le regaló una cachetada haciendo que Janeth volviera de nuevo al suelo —

—— No estás en posición para esto, rata callejera. ¡Solo debes hacer lo que diga! ¡Callada! ¡Limpia y nada más! Cada vez que abras la boca, tú preciado salario lo pagará. ¿Entendido? ¡Te pregunté algo!

—— Oh, creí que me querías callada. — le sonrió con sarcasmo y se levantó — Claro, sigamos así por ahora. Con permiso.

Claro que el trabajo para ella no iba a ser fácil. Tuvo que alimentar a los pony's  y limpiar el excremento de estos. Estuvo horas en la noche fría en eso. Cuando terminó ya ni siquiera sus pies le obedecían por el agotamiento. Se sentó en el suelo agotada y Justo en eso Veruca se le acercó sonriendo.

—— ¿Necesitas agua? — se le acercó con su vaso —

—— Si, gra- — no terminó ya que La Niña le derramó el agua encima —

—— De nada. — sonrió y la dejó mojada en el frío —

—— Creo que estoy considerando un acto ilegal. — se abrazó comenzando a temblar de frío. Se levantó y se acercó a la puerta, pero la pequeña había cerrado con llave. Janeth comenzó a golpear la puerta abrazándose com desesperación

—— ¡Oigan! ¡Abran la puerta! ¡Tengo frío! — ella comenzó a buscar soluciones comenzando a temblar — ¡Oigan! — Miró a lo lejos el lugar en donde los pony's dormían. Se veía cálido. Corrió y entró, se sentó abrazando sus piernas comenzando a temblar más — Me voy a enfermar... — Susurró ella temblando. Cuando comenzaba a tratar de pensar en positivo, un Pony pisoteó un charco de lodo y las gotas cayeron sobre su rostro y cabello provocando que explotara en llanto mientras se aferraba a sus piernas —

Estaba enojada y frustrada. Ni siquiera podía secarse las lágrimas por culpa de sus manos sucias. Se secaba con los las mangas de sus brazos. Trataba de calmarse, pero los pensamientos de como su hermana le mentía diciendo que todo estaba bien cuando lo único que quería era ir a esa fábrica, la estaban matando. Se sentía peor al no poderle dar todo el mundo a su hermana.

—— Maldito, Wonka. Es la fábrica más grande del mundo. ¿Tan difícil era invitar a todos los niños? — pateo enojada el pasto y un Pony se quejó haciendo un ruido — Perdón.

Janeth regresó a la puerta y esta se abrió

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Janeth regresó a la puerta y esta se abrió. La rubia entró y de inmediato apareció una carcajada de su jefa.

—— ¿Los pony's son difíciles? — se le acercó de brazos cruzados y la juzgó con la mirada de arriba para abajo — Te queda bien el cambio de look. Pero tendrán que desinfectar todo cuando te vayas. ¿Estás satisfecha? Acabas de ensuciar mi más preciada alfombra. Espero que no estés orgullosa de eso.

—— ... — Janeth apretó los puños con fuerza junto a los dientes —

—— Aún no te pagaré, pero... — sacó de su bolso una barra de chocolate. La misma que entregaba ansiedad a todos — Ten, una compensación. Sabes lo que es.

—— ¿Otra vez estas dichosas barras de chocolate?

—— No seas malagradecida. La compre especialmente para ti. Esta nueva, tómala. — Janeth con furia, Se la arrebató de mala gana y se fue sin despedirse —

Caminaba por las calles llenas de nieve y con mucho frío. Sacó el chocolate, para consolarse y mordió de mala gana. Sin embargo al sentir algo extraño en su boca lo escupió de inmediato creyendo que su nemesis le había puesto algo para fastidiarla.

—— ¡Ni siquiera puedo- — al ver creyendo que estaba dañado por una broma de Megan, se paralizó al ver lo que menos se esperaba —

El
Famoso
Boleto
Dorado

Salió corriendo sin poder creérselo de inmediato y también olvidando el frío y lo mal que se sentía. Entró a la casa de los padres de Charlie quienes estaban apunto de irse a dormir.

—— ¡Mary! — su hermana bajó creyendo que su hermana estaba furiosa y todos la miraba preguntándose qué le pasó y porqué se veía tan mal — ¡Lo tengo!

—— ¿Que cosa? — se acercó su hermana —

—— El boleto dorado. — se lo entregó y su hermana sin poder creérselo y olvidando como se veía su hermana la abrazó con fuerza —

—— ¡Gracias! ¡Gracias! — comenzó a saltar emocionada y su hermana se puso a su altura sonriendo — ¡Gracias!

—— Prepárate. — echó atrás el cabello de su hermana — Iremos a la fábrica, me aseguraré de que seas feliz ¿si?

—— Soy feliz contigo. — la abrazó otra vez — Gracias, Jane. -su hermana la abrazó también y el abuelo José se levantó de la cama otra vez celebrando mejorando el ambiente —

 -su hermana la abrazó también y el abuelo José se levantó de la cama otra vez celebrando mejorando el ambiente —

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Dulce amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora