Llegué nuevamente a la habitación en la que se encontraba Gato, ví como perrito y burro se quedaron dormidos recostando sus cabezas en la del contrario, a un ogro bostezando y a la pelirroja tapando con una sábana a los cuadrúpedos, no los culpo era muy tarde, al rededor de las 11:30, la carta llegaría a manos de la princesa eso de las 11 o 12 de la mañana.
-No se preocupen, vayan a descansar, yo cuidaré a Gato- dije sonriendo con tristeza.
-Estas segura Kitty?- pregunto Fiona.
-Si, no se preocupen, no creo poder dormir hoy.- Les dije resentida, me atormentaba el pensar que hay probabilidades de ver un lobo rondar por acá, lo mejor sería es estar atenta.
-Oye burro!, Ya vámonos.
-Eh! Y Gato?!- pregunto medio dormido el de orejas largas.
-Sigue dormido, no hay problema, ven de una vez, tu presencia incomodará a Kitty- dijo Shrek riendo en lo último.
-Shrek!- dijo la pelirroja llamando la atención de su esposo.
-Que malo eres conmigo Shrek, pero si ya me quiero ir a mi camita, adiós!- dijo burro llenadose completamente animado, parece que no le afecto lo que dijo el ogro.
Por otro lado perrito se quedó dormido aún, lo arrope correctamente y con cuidado, estaba en el mueble de la habitación, espero que no le incomode.
Luego de eso me quedé viendo el rostro de Gato, sus hermosas facciones me sacaban una sonrisa, pero ya extrañaba ver esos ojos esmeralda que siempre me alegraban el día. Luego toque sus mejillas, era muy tierno a mi parecer, sentí como cada vez su respiración era más fuerte, cómo si el solo estar con el, le daba fuerzas para seguir, se me hizo muy lindo.
No podía dormir, constantemente lo vigilaba a él y perrito.
-Amor, gracias por todo, este anillo tiene que ser remplazo por uno de bodas, entiendes? Tienes que recuperarte... -Dije botando unas lágrimas, tu tienes que casarte conmigo, vamos a ser marido y mujer, por favor no me dejes- empecé a llorar mientras agarraba la mano del atigrado, me sentía fatal, simplemente no quería que esto pasara, ahora me arrepentía de haber dudado de el.
-Kitty, Gato va a estar bien, el es muy fuerte, al igual que tú. -Escuche una voz familiar, era tierna pero decaída, parecía que perrito recién levantaba de su siesta.
-Lo se perrito, el va a estar bien- dije mientras limpiaba las lágrimas de mis ojos.
-Sabes, me alegra de verdad que Gato y tú se casen, ustedes son mis verdaderos amigos, no soportaría que nada les pase- dijo perrito finalmente rompiendo en llanto mientras me abrazaba, todos estábamos completamente destruidos por aquel tragedia. Ver a Gato tirado en una cama con vendas, me destruía mentalmente, solo quería abrazarlo fuertemente y decirle cuando lo amo.
Pasaban las horas y ya eran al rededor de las 8 de la mañana, alguna que otra vez me habré dado un cabeceada, sin embargo no creo que hayan pasado de los 5 minutos.
-Mhhm, buenos días Kitty - dijo perrito bostezando.
-Buenos días perrito, tienes hambre?- le dije mientras me acercaba a el.
-La verdad, es que si un poco- dijo mientras se sobaba su pancita.
-Mhmm, los demás ya deben estar desayunando, por qué no vas con ellos?
-Claro!, Pero tú no vienes?- dijo extrañado.
-No tengo hambre... Quiero estar con Gato en todo momento- le respondí simulando una sonrisa.
-Vale... Entiendo, nos vemos luego- dijo para luego retirarse de la habitación.
Cuando se fue, me senté en el mueble donde perrito había dormido en la noche anterior, solo podía mirar el anillo que me dió Gato, tenía un hermoso diamante en el centro, se debe haber esforzado mucho para comprarlo, pensé.
Luego de ello me acerque nuevamente a Gato, estaba muy cansada por haberme desvelado, pero no podía dormir por más que quisiera, era como si un sentimiento de culpa no me lo permitiera. Entre mis pensamientos escuché como se abría la puerta, ví a una ogra con una bandeja en la mano.
-Discupa por entrar sin tocar, no podía hacerlo con las manos ocupadas - dijo mientras sonreía.
-Ah, claro- dije ayudándola cerrando la puerta.
-Perrito dijo que no tenías hambre, igual te traje algunas frutas y un café si deseas.
-Muchas gracias, Fiona- Fue un lindo gesto de su parte, no tenía nada de hambre, pero el café tal vez me ayude a obtener energías.
-Kitty, se que este es un momento muy difícil para ti, pero a Gato no le hubiese gustado verte tan deprimida. (F)
-Lo se... Pero por más que quiera no tengo energías para hacer nada, solo puedo estar con el, de lo contrario me siento intranquila.
-Una vez, recuerdo que estábamos en el pantano con Shrek, burro y Gato.- dijo mirando a la ventana, cuando mencionó a naranja, cómo me gustaba llamarle, me llamo la atención su relato.
-Gato estaba animando a Burro, sus pecesitos de mascota había muerto, jaja, vino llorando, fue muy gracioso, solo los pudo cuidar un día. En fin, el caso es que Gato, cuando trataba de consolarlo le dijo "Si de verdad lo quisiste, vive como le hubiese gustado" no te lo tomes como un consejo mío, tómalo como un consejo de Gato- dijo volteado a verme en lo último.
-Gato te ama Kitty, el quisiera que salgas de este cuarto y te relaciones con más personas..
-Trataré de salir más seguido- dije sonriendo tratando de imaginar aquella escena que contó Fiona.
-Te dejo, amiga, tengo que ver qué Burro no moleste a Shrek, come lo que te traje- luego de ello salió de la habitación.
Vi nuevamente a Gato, imaginé como sería si el estuviera bien ahora, tal vez estaríamos planeando nuestra boda.
Pasaron las horas y por fin decidí salir de aquella habitación, dirigiéndose hacia el lugar donde los demás estaban reunidos escuché como algunos gritaban preocupados. "No hay respuesta" , "Le habrá llegado la carta?", "Nos habremos confundido?" , "Habrá rechazado nuestro pedido?" Todo eso escuchaba, sin darme cuenta, perdí la noción del tiempo, ya eran las 7:45, la sangre que Perrito le había donado ya estaba agotandose. Entre a aquella habitación, y me dijeron lo mismo que escuché. Está situación nos estaba preocupando a varios, no había respuesta, solo duraría un día más con la sangre de Arty, y luego que?, En este país, la sangre AB era muy poca, casi nadie la tenía. Ya eran las 7:50 y nada, solo escuchaba como mi bota chocaba con el piso, pues la movía en señal de desesperación, angustia, ansiedad y más.
-Rey Arturo! - vino corriendo un guardia.
-Paso algo?- dijo Arty parándose de su asiento.
-La Princesa Alessandra Bellagamba está... Está afuera del palacio.
Todos nos quedamos en Shock al escuchar aquella noticia, rápidamente fuimos a la entrada, y era verdad, la Princesa, estaba afuera, con 3 gatitos pequeños a su lado.
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Comencemos de nuevo, mi amor [gato con botas X Kitty]
RandomEsta historia pasa después de terminar el gato con botas, el último deseo. Aquí el equipo amistad empieza nuevas aventuras juntos, algunos vuelven a ver a viejas amistades, vuelven con su verdaderos amores o pueden volver viejos recuerdos, los cuale...