OBSESSION [Yoonmin]+18

Capitulo 8.

Una bofetada resonó en la habitación creando eco, el rostro que yacía tranquilo hizo una mueca de dolor al sentir tal impacto sobre su mejilla. Removió su cuerpo incomodo sintiendo piquetes en su torso y brazos, quiso estirarse, pero la sensación de quemazón le hizo desistir.

La fuerte punzada que se instalo en su frente le hizo chillar quejándose. Movió sus piernas libres sintiendose confundido, lo ultimo que recordaba era estar en los brazos de Yoongi mientras lo besaba con parsimonia. Su corazón se detuvo por un instante cuando a su mente llego el momento cuando él se alejo y lo golpeo con fuerza.

Sus ojos se abrieron abruptamente topándose con el techo, la habitación estaba abrigada por una luz tenue que venia de la mesita que estaba cerca a la cama, seguía en la habitación de Yoongi.

Bajo su vista percatándose de la soga que rodeaba su cuerpo, la misma que usaba par atar al mayor. Su reparación se acelero comenzando a moverse con desespero causando que su piel se rasgara.

Busco con su vista la manera de poder soltarse, pero los nudos estaban atados de una forma diferentes a las que él empleaba, todo su cuerpo estaba envuelto con aquella soga juntando sus manos a su pecho resultándole imposible moverlas. Sus piernas estaban libres y solo tenía una toalla alrededor, cubriendo su desnudez.

—No te muevas mucho, no quiero que lastimes tu linda piel. — la voz grave sonó desde el fondo, Yoongi lo observaba con cautela estando sentado en la misma silla donde Jimin estuvo hace unas horas. —Tuve que golpearte para que despertaras, me hiciste esperar mucho.

—¿Q-que esta p-pasando? — Tartamudeo, su cuerpo temblaba por el frio — Yoongi...

El mayor esbozo una sonrisa ladina, sus ojos negros emitían un brillo extraño.

—¿Ahora finges que no sabes que es lo que pasa? — rio por lo bajo poniéndose de pie — Solo te muestro lo que se siente estar a merced de otro — se levantó para acercarse con calma y sentarse al Jimin.

El peli rosa lo miraba fijamente con la confusión reflejada en sus ojos. La marca roja en su mejilla capto la atención de Yoongi haciendo que este elevara su mano para dar suaves caricias.

—Me gusta cuando dejo marcas en tu cuerpo, Jiminie. — susurro. Recorrió el rostro ajeno hasta llegar a la herida ocasionada por el fuerte golpe que le propinó, frunció el ceño y llevo su mano al lugar. Jimin jadeo al sentir la presión sobre esta — Lo siento, tuve que hacerlo. Estabas fuera de control, cariño.

Se levanto de nuevo para dirigirse a la repisa donde Jimin siempre dejaba las cosas que usaba para curarlo.

—Quise dejarte aquí e irme de este lugar, pero sabia que era inútil. Todo esta con seguro y la llave no pude encontrarla — soltó. El menor abrió sus ojos entrando en pánico.

—No puedes irte, no puedes...— susurro. Sus ojos se cristalizaron tan solo de imaginar que Yoongi se alejaría

—Tienes razón, no puedo. No se donde tienes las llaves, así que busque y vaya que encontré cosas interesantes. — tomo una carpeta que estaba sobre la repisa y se la enseño. Se sentó en la silla y la abrió para leerla.

—Min Yoongi, estudiante de producción musical. Hijo único, padre biológico fallecido — sonrió — ¿Cuánto diste por esta mierda, Jimin? — el chico no respondió. Yoongi continuo repasando las líneas plasmadas en aquel papel — Yo podía darte toda la información que desearas. ¿No lo crees? — Jimin negó tragando duro.

—Tu siempre me rechazaste.

—Eso lo mantuvo interesante. — hablo el mayor tirando la carpeta al piso. En el rostro de Jimin se dibujó la confusión una vez más al escuchar aquellas palabras —Al principio no quería darte lastima, pero por más que me negara a aceptarte más persistente eras.