"Rouge es una perra manipuladora" "Una traicionera" decían algunos, otros tantos simplemente la señalaban como la peor de todas. Pero sí en algo podían estar todos de acuerdo era lo mucho que había cambiado cuando esa chiquilla llegó a su vida y que...
—Que coincidencia encontrarte aquí y a estas horas...—la albina le sonrió a su compañero de juergas y este le devolvió el gesto.
—Lo mismo puedo decir yo de ti...—Que ella estuviera ahí solo podía significar dos cosas.
O que volvería a tomar sus estudios o que estaba sobre un pez gordo al cual sacarle dinero.
Al fin de cuentas ambas iban de la mano así que extraño tampoco era que estuviese ahí.
—Digamos que... al fin pude ponerme al día con mis viejas deudas—No pudiendo disimular su emoción la chica sonrió—Creo que nos estaremos viendo seguido, cielito... ¿crees que puedes ponerme al día con las novedades de este lugar?—.
Siendo un tipo socialmente retraído pero sumamente perspicaz, Espio conocía prácticamente lo mas relevante sobre las noticias en esa facultad.
Algunas por coincidencia, otras por sus investigaciones, aunque la gran mayoría le llegaban del boca a boca y terminaban siendo verdad.
—Siempre es un placer ayudarte...—tras estas últimas palabras ambos siguieron su camino.
Nuevamente en el aula Knuckles seguía esperando.
Estaba pálido y su color naturalmente rojizo estaba volviéndose más opaco.
—Toma—con la soda en mano, se sentó—Si no te conociera, pensaría que te metes cosas...—
—Estás pendejo—se defendió —No le hago a esas chingaderas...—.
Espio solo se encogió de hombros restándole mérito al asunto.
No iba a indagar, no en ese momento al menos.
Por su lado, Knuckles bebió de aquel refresco como si la vida le fuera en ello.
De golpe y sin pausas para segundos después eructar de forma desagradable.
—Lo necesitaba...—después de ese choque carbonatado las energías regresaron a el y su semblante cambió.
Al fin y al cabo solo le hacía falta dormir...
Estaba molesto, bastante triste si se lo pensaba con detenimiento.
Pero no tenía tiempo para pensar en esas estupideces, había otras cosas mas importantes en que pensar que sus problemas parentales.
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Ese día había sido lo suficientemente caótico como para considerarse "normal".
De igual forma no iba a buscar excusas para verle el lado negativo a una oportunidad tan genial y se deshizo de todos los pensamientos intrusivos como siempre lo hacía.
