Osman | "el sultán"

007 | 𝕱𝖆𝖛𝖔𝖗𝖎𝖙𝖆

—¿Tú favorita?—pronunció Cihan con dificultad, no podía creer esto, Osman nunca había tenido esa actitud antes.
Su mano que aún seguía jugando con los dedos del príncipe se alejo lentamente.

—Asi es.—Mencionó Osman mientras su mirada buscaba a Nurbanu.—Como sabrás soy el gobernante de Manisa y heredero del gran imperio otomano. Tener un harén es una de mis responsabilidades y mi madre ya ha elegido a las concubinas más hermosas.

El estómago de Nurbanu se removía, no era una sensación mala; al contrario, era una muy agradable, se sentía en un sueño, estaba con su príncipe adorado.

—Nunca antes tuviste esta actitud antes mi príncipe.—Mencionó Cihan  y Osman noto en su voz dolor y se arrepintió de lo que había dicho, no había medido sus palabras.

—Mi príncipe valiente.—Antes de que pudiera disculparse por sus palabras una voz conocida se hizo presente.

La sultana Fátima.

Al ver a la sultana, Nurbanu se escondió detrás del príncipe.

—Sultana, has llegado.—mencionó con una sonrisa, se alegraba mucho de verla, era como una segunda madre para el príncipe.

La sultana le sonrió de vuelta.—Mi príncipe valiente, me entristeció mucho no haber ido a tu ceremonia.

—No se preocupe por eso sultana.—Osman notó que la mayor observaba a la chica que se escondía detrás de el.—Nurbanu, la sultana Fátima.—Las presentó.

Nurbanu rápidamente salió de su escondite y realizó una reverencia.—Escuché de usted sultana, es un gran honor conocerla.—Dijo educadamente.

—Que joven más hermosa, ¿es una de tus concubinas, Osman?—El sehzade asintió.

—Es mi favorita, hoy mismo nos vamos a Manisa.—Mencionó alegre.

—Esas son excelentes noticias, justamente iba a hablar con tu padre acerca de un asunto de suma urgencia.—mencionó con una sonrisa, Osman la miro algo dudoso, esa sonrisa significaba que algo tramaba. La conocía demasiado bien.

Su mirada se desvío hacia Cihan, notó una sonrisa tímida.

Oh no.

—¿Se puede saber de qué se trata?—preguntó algo impaciente.

—Una boda claro.—Habló de manera tajante sin dejar de sonreír.

Osman sabía hacía donde podía ir aquella conversación, no quería escuchar más, pero quería asegurarse.

—¿Una boda entre...?—Dejó su pregunta al aire.

—Entre Cihan y tú, por supuesto. Es algo de lo que Cihan me ha estado hablando y no podría estar más de acuerdo, sería algo grande para la dinastía otomana, aunque claro, necesito el permiso de su majestad para ello.

Tanto Osman como Nurbanu abrieron mucho sus ojos, el corazón de la joven se rompía nuevamente.

La sultana parecía alegre por lo que había causado entre ambos enamorados.—En fin, yo y Cihan nos retiramos, debemos ir a hablar con su majestad acerca de este asunto, mucha suerte en Manisa, mi héroe.

Osman le dedicó una mirada molesta, ¿cómo se atrevía a mencionar tal cosa frente a Nurbanu? ¿había sido su intención que ella escuchara aquello?

El joven observo como desaparecían por aquel pasillo.

Su mirada se dirigió hacía la joven que se había ocultado nuevamente detrás de el, solo que ahora estaba cabizbaja, se sintió muy culpable por verla de aquella manera.