Osman | "el sultán"

002 | 𝕳𝖊𝖗𝖊𝖉𝖊𝖗𝖔

Los príncipes se encontraban cenando junto con su hermana mayor y su esposo Rustem Pashá, Osman estaba algo incómodo, no sentía que pertenecía allí, la razón por la que había aceptado ir era que Bayaceto le rogó hacerlo, sin duda Osman amaba a su hermano mayor.

—Veo que, mi madre está bien se ha recuperado del accidente, ya extrañaba verla así.—Habló Bayaceto rompiendo el incómodo silencio que solo Osman sentía.

—Y nosotros a ti, pero no nos cuentas nada ¿Todo está bien en tu provincia?—Mihrimah preguntó algo preocupada por su hermano menor.

Me han contado que camina todo el tiempo, siempre está afuera.—Hablo está vez Selim.—No puedo sentarme en mi palacio y solo buscar placer Selim.—Contrataco Bayaceto.—Pero eso no importa ¿Que sentiste cuando te gane hoy en nuestra lucha?—Todos estaban muy incómodos por las constantes luchas de Selim y Bayaceto.

Me retiro, me siento algo cansado.—Hablo Osman mientras se retiraba a pasear por el palacio para poder despejar su mente, por alguna razón se sentía muy estresado.

—Cuando maduraras, me pregunto.—Selim se retiró siguiendo a Osman.

—Selim tiene razón, debes madurar, no olvides que irás a la provincia de la corona, a todo esto ¿Porque invitaste a Osman? Es nuestro enemigo ahora, no lo olvides.

—Solo bromeaba, y con lo de Osman, es nuestro hermano, no me pidas estar en su contra y el jamás tendrá el trono, no es una amenaza.—Eso tranquilizó a
Mihrimah.—¿Cuántos días han pasado? ¿Cuando anunciará su decisión su majestad?

—Debe ser paciente su alteza, a decir verdad sería imposible que otra persona vaya a Manisa.

—No he podido hablar con nuestra madre es que, realmente evite hacerlo.

—¿Que ha sucedido?

—No logro mantener el tesoro de mi provincia, a veces debo pedir préstamos.—Esa noticia altero a la pareja de esposos.

—Marchense ¿Cuánto necesitas?

—500,000 monedas

—¿Que haces Bayaceto, que sucede con todo el dinero que ya te envié?—Hablo su hermana con enojo.

—Su alteza es muy generoso sultana, le gusta ayudar al pueblo y los soldados.—Mencionó su esposo tranquilizandola—¿Verdad?

—Todos tienen un temperamento, y este es el mío Rustem Pashá, si pudieses hablar con nuestra madre.

—Hablaré con mi madre, nadie debe enterarse de esto, en especial nuestro padre, y no quiero que hagas nada antes que sepamos algo de Manisa

                                   ...

—Acabo de ver al príncipe Mustafá.—Anunció Hurrem a su esposo.—Dígame, ¿acaso sucedió algo entre los dos?

—No, hablé con mi héroe hace unos minutos, me sentí muy bien después de tanto tiempo.—Hablo el sultán, aquella noticia molesto demasiado a la sultana.

—Me enteré del asunto de los jenízaros, pensé que estaba triste por eso, es bueno ver qué están en buenos términos.

—Asi es, Mustafá ya es un príncipe maduro, su presencia y actitud realmente me dan fuerza, se que puedo confiar en el.

—No es solo el Suleiman, tiene a Bayaceto a Selim, Mehmed y también a Cihangir, todos intentan ser hijos dignos de usted.—El sultán notó que no menciono a su hijo menor, Osman, aquello le molestó.

—No tengo ninguna duda, como padre estoy feliz con mis seis hijos.—El sultán remarcó bastante el “seis”.— Pero como gobernante no es suficiente que me conforme con un buen hijo.