008 | 𝕾𝖔𝖑𝖔

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"Naces solo y mueres solo, y en el paréntesis la soledad es tan grande que necesitas compartir la vida para olvidarlo."

Erich Fromm

El joven príncipe se encontraba explorando su nuevo palacio; incluso, le había pedido a los guardias un momento a solas para hacerlo, tenía curiosidad, quería ver como era, quería conocer los secretos de su nuevo hogar.—Además quieres estar solo.—Un pensamiento se cruzó por su mente.

Había estado paseando por los pasillos durante un largo rato, eran bellos si, aunque extrañaba Estambul. Ese era su hogar, su verdadero hogar.

No solía estar lejos por tanto tiempo, así que le dolía, dolía demasiado, nunca creyó que lo extrañaría tanto a pesar de estar en su provincia. Un lugar que le pertenecía a él, solo a él, aún no podía verlo como un hogar, realmente, esperaba que eso cambiara.

También extrañaba a su hermosa madre, la extrañaba especialmente a ella, le había prometido estar con él en Manisa, pero no tenía noticias de ella, no le había escrito, se sentía algo desanimado ante esto.

No solo eso ocupaba su mente; sino, el tema con Cihan, aquel asunto de la “boda” aquello le preocupaba. Conocía a la sultana Fátima, la conocía demasiado bien, si la sultana deseaba algo lo obtenía fácilmente, se preguntaba, ¿que diría su padre? ¿su madre? ¿sus hermanos?

Desde luego sabía que a sus padres les agradaría la idea, era una gran unión, los otomanos serían más fuertes con esto, Osman lo sabía, lo sabía perfectamente. Si era sincero consigo mismo, no le desagradaba la idea, quería demasiado a Cihan y en el pasado habían estado enamorados, ¿que sería malo en esto sino...?

Nurbanu llegó a su mente en ese momento. Es cierto, le gustaba, le gustaba el como era y como lo hacía sentir, sabía que la italiana estaba enamorada de él, lo sabía, ¿pero él lo estaba?

No.—Respondió en voz alta el sehzade.

Pero al mismo tiempo le dolía el hecho de que esto la lastimaría profundamente, no quería hacerle daño, le había tomado mucho cariño a la joven a pesar del poco tiempo que habían compartido.

Era una de las pocas mujeres que le había gustado después de lo de Cihan.—por no decir la única.— No mentiría, se había acostado con algunas mujeres a lo largo del tiempo, pero para él solo era pasajero, realmente no había vuelto a enamorarse como lo había hecho con su querida Cihan, no creía volver a amar a ninguna como lo hizo con la sultana.

Aunque  el jóven trato de desviar su mente en las cosas positivas, no pudo hacerlo.

La situación le frustraba demasiado, cualquier opción lastimaba a alguien, lastimaría a un ser querido.

Se detuvo en el pasillo para sostenerse la cabeza con frustración, paso sus dedos por sus cabellos rizados, se dió cuenta de que ya estaba demasiado largo, pero decidió no darle tanta importancia por el momento, debía pensar con la cabeza fría.

Tras pensarlo unos minutos decidió que el no haría está decisión, se la dejaría a Alá y a él gran sultán, no le fallarían, tomarían la opción correcta y el la cumpliría sin falta alguna.

Con sus pensamientos ya un poco más calmados, se dirigió al harén, quería probar algo.

—¡Atención, su majestad el príncipe está aquí!

Al llegar escuchó que anunciaban su presencia, siempre había amado eso secretamente, admitía que algunas veces pasaba adrede solo para escuchar su nombre de esa manera, le provocaba orgullo.

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⏰ Última actualización: Apr 18, 2023 ⏰

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Osman | "el sultán"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora