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Era un sábado lluvioso en Corea, el cielo empezó a ponerse totalmente gris temprano en la mañana a causa de las nubes grises que ocultaban el sol y a cualquier rastro de luz que pudiera provenir de el. Las calles se encontraban abarrotadas de un gran gentío tratando de esconderse de la lluvia, el tráfico también estaba terriblemente congestionado, puesto que era una de las horas más concurridas en Seúl.

En su habitación, una joven terminaba de retocar su maquillaje frente al espejo, tenía una cita con su novio aproximadamente en 2 horas por lo que le daba tiempo de terminar de arreglarse y tomar el transporte público hasta el lugar acordado. Al salir de su habitación, baja las escaleras hasta la primera planta de la casa y nerviosa se acerca hasta sus padres, los últimos días había estado hablando con su novio sobre la posibilidad de casarse y quería comentarlo con ellos pero sabía completamente que no estarían de acuerdo debido a que nunca han estado contentos con su relación; dubitativa se sienta junto a ellos en el sofá donde se encontraban viendo una película, los saluda sin decir mucho más y ellos le responden con una cálida sonrisa. Pasan unos minutos, la chica se retuerce una que otra vez sobre el sofá aparentemente incómoda, cosa que no pasa desapercibida para sus padres, los cuales ponen pausa a lo que estaban viendo para dirigir su atención a ella.

—¿Pasa algo, hija? —la voz de la mujer saca a la joven de sus pensamientos, lo cual causa que gire la cabeza hacia ella — parece que quisieras hablarnos sobre algo.

—Esto... Sí —responde un tanto insegura —me gustaría comentarles algo importante —al decir esto, los padres de la chica asienten para que continúe —como sabrán, llevo saliendo con Do-Yun desde hace 2 años y últimamente hemos estado hablando sobre la idea de casarnos, entonces m-

—¿Qué dices? —la interrumpe su padre, visiblemente molesto —Iseul, acabas de cumplir 19 años y ese hombre te saca 3, te dejamos seguir con esa relación pensando que duraría un par de meses pero ya nos empezaba a inquietar el hecho de que siguieran juntos.

Y esto era lo que temía, la joven se empieza a tensar, fastidiada de la situación, pues no era la primera vez que sus padres hablaban de esa forma sobre la relación con su novio.

—¿Por qué les molesta tanto? Do-Yun y yo hemos sabido llevar nuestra relación hasta el día de hoy de la mejor manera, ¿No es suficiente para que dejen de querer que nos separemos? —replica, con un tono de desilusión en su voz.

La mujer suspira, se levanta y se sienta al lado de su hija tomándole la mano para mirarla fijamente a los ojos.

—No lo decimos por capricho, Iseul. Sabemos cómo son esa clase de personas, solo les importa el dinero y mantener su estatus social, nada bueno saldrá si te involucras con ellos.

—Do-Yun no es así — dice triste la chica, agachando la mirada —ustedes no lo conocen.

—Efectivamente, no lo conocemos —responde su padre, en un tono serio —nunca se ha atrevido a presentarse ante nosotros de nuevo después de esa vez que vino a casa, hace como 2 años, ¿Cómo quieres que le confiemos en matrimonio a nuestra única y adorada hija?

—Eso es porque desde el minuto 1 empezaron a cuestionarlo sobre nosotros —responde Iseul, bastante molesta —¡Por eso nunca más quise que volviera! Luego ustedes empezaron a decirme todas esas cosas sobre el y su familia —dice ofendida.

—Iseul, lo mejor es que termines con esa relación lo antes posible —se levanta su padre del sofá —esas personas nunca entenderán a los de nuestra clase, no tenemos tanto como ellos, van a juzgarte y a mirarte como alguien inferior, no te tratarán bien.

—Escucha lo que dice tu padre, es por tu bien, no queremos que te menosprecien —dice su madre que intenta abrazarla, pero la chica se aleja.

—Ustedes nunca me entienden —responde empezando a sollozar —nunca van a aceptar mi relación con el —finaliza, se levanta y corre escaleras arriba hasta su habitación.

No entendía cómo sus padres podían ser así con ella, Do-Yun siempre había sido el hombre más increíble que jamás hubiera conocido, nunca la trató como alguien inferior a él y la hacía sentir como la mujer más fantástica de todas, incluso le ayudó económicamente a sus padres cuando no pudieron pagar algunas cuotas de la casa, no iba a dejarlo porque su familia no lo quisiera aceptar y si no lo aceptan a él, significa que tampoco la quieren a ella y a su felicidad —pensaba Iseul mientras buscaba uno de sus bolsos y amontonaba un poco de ropa dentro de él. Sus padres entran a la habitación, con preocupación en la cara, continuaron discutiendo un par de minutos más y la conversación cada vez escalaba en intensidad; lo único claro es que ambos adultos querían hacer entrar en razón a su hija y que de una vez por todas abandonara la idea de continuar su relación con el joven, cosa a la que Iseul no estaba dispuesta a ceder. Empacó en su bolso lo que le permitió, mientras sus padres insistentemente le rogaban sensatez; tomó su celular, pasó a la par de los adultos y corrió hasta la puerta principal en la primera planta. Antes de salir, la voz de su padre entristecido y molesto llegó hasta ella.

—Iseul, si pasas por esa puerta para ir con ese hombre, olvídate de nosotros, cuando todo salga mal no tendrás un lugar al cual volver.

La chica sintió como su corazón se estrujó dentro de su pecho, sabía que estaban molestos pero no llegó a pensar que tomarían la decisión de retirarle su apoyo total. Se giró sobre sí hasta cruzar la mirada con sus padres.

—Jamás dejaré de estar agradecida por todo lo bueno que dieron hasta el día de hoy para hacer de mi la persona que soy, nunca olvidaré todo lo que me enseñaron, los quiero mucho y deseo lo mejor para sus vidas —dice entre lágrimas, les da la espalda y gira el pomo de la puerta, encontrándose de cara con la brisa fría de la noche.

Esa fue la última vez que Iseul vió o habló con sus padres, pero no cargó con ningún tipo de arrepentimiento. Hasta el último día de su vida, amó con locura a Do-Yun, con quién finalmente logró casarse y sin lugar a duda, conoció al amor de su vida, MinSeok, el adorado fruto de aquella relación por la cual se esforzaron tanto.

Can I Love You? (CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora