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Al medio día MinSeok ya se encontraba en casa con su nuevo mejor amigo, el yeso, a quién tendría que tolerar durante el próximo mes y medio. Durante el trayecto de la estación a su hogar pasó quejándose de su lesión con MinHyung, quién lo escuchaba atentamente sin cuestionarle una sola palabra.

Nada más llegar, su madre adoptiva lo recibió con un cálido abrazo, procurando no estrecharlo demasiado como para causarle algún tipo de molestia en su muñeca. MinSeok se mostraba bastante desanimado y ni siquiera el gran pastel que compró Haewon para celebrar su cumpleaños pudo animarlo un poco. La mujer entendía, desde que el pequeño se metió en el mundo de League of Legends gracias a MinHyung, su meta era lograr ser un profesional y así jugar con los mejores, por lo que haberse lesionado le imponía un gran contratiempo.

—¿Quieres un poco más de pastel? —pregunta MinHyung a MinSeok, el cuál niega con la cabeza.

—Iré a mi habitación, quiero dormir un poco.

El chico se levanta de la mesa y arrastrando sus pies tomó rumbo a su habitación, dónde normalmente pasaba gran parte de su tiempo.

MinHyung lo observó a lo lejos, sentía como su corazón se partía en dos al ver en ese estado al menor, pero no tenía idea de qué manera podría mejorar la situación.

—¿No vas con él?

—En está ocasión no sé cómo animarlo, sabes que esto es un gran problema.

—Eres de las únicas personas que conoce que podrían entenderlo, MinHyung, sobre todo tú. Aunque los apoyo a ambos en su deseo de ser jugadores profesionales, sé muy poco sobre el tema como para intentar consolarlo.

Con aquellas palabras, MinHyung se levanta de la mesa para ir detrás del chico. Estando parado frente a la puerta repasa en su mente un sin fin de cosas que le gustaría decirle, pero no encuentra las palabras adecuadas como para no hacerlo sentir mal en el proceso. Cuando estaba a punto de echarse para atrás, la puerta se abre sin previo aviso, encontrándose con la mirada interrogante de MinSeok.

—¿Qué haces ahí parado? Llevas como 5 minutos delante de la puerta.

—¿Cómo supiste que estaba aquí?

—Tu sombra se ve por debajo de la puerta.

El mayor se ríe, sintiéndose un tanto estúpido por su indecisión, cosa que no era habitual en él.

—¿Venías a algo?

—Quería hacerte compañía.

—Si era eso podías haber entrado desde antes —comenta haciéndose a un lado para que MinHyung entre.

La habitación estaba completamente a oscuras y cuando MinSeok cerró la puerta, no veía absolutamente nada. Intentó buscar el interruptor para encender la luz y tropezó con un mueble en el proceso.

—Ni se te ocurra encender las luces, no tengo ganas de verme con esta cosa en mi mano —escucha decir no muy lejos suyo.

MinHyung abandona su búsqueda al escuchar la petición del chico y cambia su objetivo a tratar de llegar en una pieza hasta la cama, al encontrarla se acuesta al lado izquierdo de esta y roza por un instante el brazo de MinSeok, por lo que cayó en cuenta que se encontraban a una distancia muy pequeña el uno del otro.

—¿Ya no estás molesto?

—No realmente, pero si me lo recuerdas puede que sí.

—Lo siento, no quería ofenderte Hyunie —insiste —solo me tomaste por sorpresa.

No podía ver ningún tipo de expresión en el rostro de MinSeok debido a la falta de luz, pero por su tono de voz podía saber que se sentía arrepentido. Ya no estaba enojado, pero no podía evitar querer molestarlo un poco más al respecto.

Can I Love You? (CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora