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El día siguiente empezó temprano en la mañana, MinHyung se despertó mucho antes que MinSeok. Decidió asearse primero y como está vez no iba a prisas con la hora, se tomó el tiempo de hacer el desayuno con algunas cosas que encontró en el refrigerador, dando su mayor esfuerzo a sabiendas de que la culinaria no era lo suyo. Cuando su preparación estuvo lista, se dirigió hasta su habitación para despertar al jovencito que yacía durmiendo entre sus sábanas.

—MinSeokie~ —llamó dulcemente sentándose junto al chico, en el borde de la cama.

Al ver que la única respuesta de su pareja fue un quejido ante su llamado, decidió acostarse junto a él, rodeándolo por la cintura con uno de sus brazos.

—¿No vas a querer acompañarme al torneo? —susurró suavemente al oído del menor, haciendo que se girara sobre sí, quedando cara a cara con MinHyung mientras éste aún lo abrazaba por la cintura.

—No me lo perdería —contesta adormilado —, quiero ver ganar a mi osito.

MinSeok se abrazó al torso del mayor, frotando torpemente su cara en el pecho del chico, provocando una pequeña risa en él.

—Siempre que estés conmigo haré todo por ganar —responde acariciando el cabello del menor —. Ve a la ducha, el desayuno está listo.

—¿Vienes? —pregunta en tono suplicante.

—¿A la ducha? —interroga de vuelta.

El jovencito asiente tímidamente sin dejar de mirar a su enamorado a los ojos.

—Ah —sonríe —¿No tuviste suficiente con lo de anoche?

MinSeok se ruborizó ante la pregunta, recordando detalladamente lo sucedido horas atrás en aquella cama. MinHyung afianzó su abrazo, minimizando aún más la distancia que los separaba el uno del otro.

—Nunca es suficiente si se trata de ti —respondió por lo bajo pero haciéndolo lo suficientemente audible para el otro muchacho.

—Ya veo —continúa —, quizá cuando lleguemos a casa en la noche podamos divertirnos aún más.

—¿Quizá? —cuestiona haciendo uno de sus característicos pucheros cuando no se encuentra conforme con algo.

MinHyung sonríe, acercándose hasta el rostro de su contrario. Sus ojos se encontraron nuevamente; MinSeok posó de forma delicada una de sus manos en la mejilla del mayor, llegando a rozar sus dedos con algunos cabellos húmedos que se escapaban rebeldemente por el costado y con ello pudo dar cuenta que el chico ya se había aseado previamente, por lo que no insistió de nuevo por su compañía en el cuarto de baño.

—No seas impaciente, pequeño —susurra —. Tenemos tiempo para todo, solo tienes que esperar un poco.

—¿Al menos puedes darme un adelanto?

—Un adelanto —contesta pensativo, mientras acaricia suavemente el labio inferior de MinSeok con su dedo pulgar —No tenemos mucho tiem...

Sin previo aviso, MinSeok le interrumpió en media frase para brindarle un tierno beso al cual no se pudo resistir. La mano del jovencito aún continuaba en su mejilla y con delicadeza le iba acariciando hasta bajar por su cuello, deteniéndose en la clavícula del mayor, dándole una leve sensación de cosquilleo mientras paseaba los dedos por su piel, procurando hacerlo como tanto le gustaba a su enamorado.

El clima estaba especialmente frío afuera y las calles se cubrían de blanco por la nieve que no cesaba desde la noche anterior, pero en aquel momento la habitación de MinHyung se encontraba cálida. Entre las sábanas y el calor que emanaban sus cuerpos, que se hallaban abrazados entre sí, las ansías de salir de casa se hacían cada vez menos.

Can I Love You? (CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora