Can I Love You? (CANCELADA)

24

Cuando el reloj marcó que faltaban 30 minutos para las 8pm MinSeok tomó su celular para llamar nuevamente a Woo-Je, ya que éste no daba señales de vida ante sus múltiples mensajes que quedaron como recibido en su chat. De nuevo, como no era de extrañar, la contestadora fue la única que escuchó de vuelta.

—¿Seguirá moviendo las supuestas cajas? —se preguntó a sí mismo, recordando su última conversación.

Su mirada se dirigió hasta MinHyung que se encontraba descansando finalmente en aquella cama después de los cuidados de MinSeok, quién estuvo colocando la pequeña toalla empapada de agua fresca sobre su frente durante al menos una hora.

Retiró aquel trozo de tela, lo sumergió nuevamente en el líquido para luego exprimirlo y dejarlo reposar una vez más en la frente del chico. Con dicho acto se levantó lentamente de la cama cuidando cada uno de sus pasos para no hacer mucho ruido, evitando despertar a MinHyung.

Al salir de la habitación se dirigió expresamente hasta el teléfono fijo, marcando así el número de la vivienda de su mejor amigo. Por dicha, está vez su llamada si fue atendida.

—¡Woo-Je!

—Oh, ¿MinSeok?

—B-buenas noches señora Choi, disculpe las molestias a esta hora —respondió un tanto avergonzado.

—No es ninguna molestia, pequeño —dice la mujer en tono cariñoso —¿Cómo has estado? No has vuelto a pasarte por aquí.

—Me disculpo por ello, no he salido mucho de casa desde de mi lesión pero si Woo-Je me invita estaré encantado de visitarlos.

—No necesitas invitación de ése niño, este es como tu hogar así que puedes venir cuando quieras.

MinSeok esbozó una sonrisa ante la amabilidad de la mujer. Desde que se volvió tan cercano a Woo-Je hace un par de años había dispuesto gran parte de su tiempo en aquella casa, tanto que incluso no tuvo que transcurrir demasiado como para que llegaran a considerarlo parte de su familia, simplemente la personalidad de MinSeok se ganó el cariño de los Choi y ellos, en especial la madre de Woo-Je, no dejaban pasar ningún momento para recordárselo.

—Muchas gracias, en ése caso me aseguraré de pasarme pronto —respondió, correspondiendo el gesto —. Por cierto, ¿es posible que pueda hablar con Woo-Je un momento?

—Woo-Je no ha vuelto a casa desde que salió para el torneo.

—¿C-cómo? —preguntó nerviosamente —¿No ha vuelto?

—No, de hecho pensé que se encontraba contigo.

MinSeok se quedó en silencio por un momento, sabía perfectamente lo estrictos que eran en casa del muchacho y casi nunca obtenía permisos para salir de la comodidad de su hogar a menos que existiera una buena razón de por medio, esto debido a aquel pequeño incidente dónde ambos chicos se pasaron de copas y terminaron llevando a Woo-Je totalmente borracho en medio de la noche, por eso mismo aunque no tenía idea de dónde se encontraba metido, lo menos que quería era meterlo en problemas.

—Sí, estuvimos juntos todo el día porque fui a verlo al torneo —se apresuró a decir —, l-luego vinimos todos a mi casa para pasar el rato.

—Entiendo, ¿y dónde está ahora?

—Él... —musitó pasando una de sus manos nerviosamente por su cabello, intentando pensar en alguna buena excusa —salió hace un rato porque dijo que iría a recoger algo que necesitaba a su casa y quería preguntarle si podía comprar algo de camino, pero no respondía el celular así que pensé que tal vez ya habría llegado.

—Yo le digo en cuanto llegue, pequeño —responde la mujer despreocupadamente —¿Qué necesitas?

—Un pastel, para celebrar la victoria.