Haewon avanzó hasta la cocina para dejar un par de bolsas que traía consigo, sobrepasando a los chicos que no le despegaban un ojo de encima, esperando cualquier reacción por parte de la mujer ante la escena que acababa de presenciar por accidente. Cuando vuelve a la sala, observa como la pareja continúa mirándola insistentemente, por lo que se acerca hasta ellos.
—Por cómo me miran parece que quieren decirme algo, ¿no? —les sonríe lo más sinceramente posible y se sienta a un costado del sofá, un tanto alejada de los dos.
Ambos permanecen en silencio sin saber muy bien qué decir y al cabo de unos largos segundos de silencio, MinSeok toma la palabra.
—Mamá... —dice con cierto miedo en su voz —¿Estás molesta?
—¿Por qué lo estaría?
MinSeok se sentía bastante inseguro, incluso referirse a Haewon como su madre en ése momento le causaba un miedo difícil de explicar y MinHyung al notar el esfuerzo del menor decide intervenir.
—No pareces muy sorprendida, ¿sabías algo?
La mujer sonríe, preocupando a ambos chicos que no sabían exactamente cómo tomar aquella reacción tan serena de su parte.
—Yo los ví crecer, mocosos —responde levantándose para así sentarse en medio de ambos chicos, abrazándolos por los hombros —. Así hayan querido ocultarme algo al respecto, debo decir que no son muy disimulados.
El mayor sonríe avergonzado mientras que MinSeok parecía no procesar aún la situación.
—¿A qué te refieres? —pregunta el más bajo —¿Nos viste hacer algo?
—No hasta ahora. Me refiero a que la manera en que se han tratado desde hace un par de años hacía que me cuestionara algunas cosas, por lo que supe que era cuestión de tiempo para que esto pasara.
—¿Y cómo nos tratamos? —interroga MinHyung mirándola curiosamente.
Haewon se queda pensativa un momento, tratando de poner en orden sus pensamientos para explicarse lo mejor posible.
—Desde que se conocieron se han llevado demasiado bien, tanto que eran como chicles —comenta, dejando escapar una risa —. Querían hacer todo juntos, desde bañarse hasta dormir; en algún momento pensé que era normal ya que crecieron como hermanos, pero cuando me reunía con amigas que también tenían hijos notaba que nadie se trataba de la misma forma que ustedes dos.
—Pero no yo no me di cuenta que sentía algo por MinSeokie hasta hace un par de semanas.
—Supongo que no es nada raro —responde la mujer, encogiéndose de hombros —. Están acostumbrados a llevarse así de bien, a su modo de ver no había nada extraño en su forma de tratarse el uno al otro. Además —dice recordando algo más —, ninguno ha estado interesado en ninguna chica, en especial tú —mira a MinSeok y el chico agacha la cabeza.
—¿Pero no estás molesta? —pregunta nuevamente el menor, casi susurrando.
Haewon deja de abrazar a MinHyung para tomar la cara de MinSeok entre sus manos, por lo que no tuvo más remedio que hacer contacto visual con ella.
—Escúchame bien, MinSeok —dice suavemente —. Desde que llegaste a esta casa mi única prioridad fue darte la familia que necesitabas, eres mi chiquillo —le da un beso en la frente —; nunca podría molestarme si tú felicidad está al lado de MinHyung.
Aquel sentimiento asfixiante que MinSeok llevaba cargando en su pecho desde hace algún tiempo se desvanece, transformándose en llanto. Aunque no tuvo la oportunidad de crecer junto a sus padres biológicos, se sentía afortunado de tener una madre tan comprensiva como lo era Haewon. La abrazó con su brazo no enyesado y apoyando su cara en uno de los hombros de la mujer, lloró sin contenerse ni un poco; por un instante tuvo miedo de haber arruinado su familia si ella no aprobaba sus sentimientos por MinHyung y aunque aún no se sentía preparado para mostrar abiertamente su nueva relación, contar con el apoyo de su madre hacía menos angustiante el proceso.

ESTÁS LEYENDO
Can I Love You? (CANCELADA)
Novela JuvenilMinSeok acaba de cumplir sus 17 años, a partir de ese momento fue como presionar un interruptor para que todo empezara a volverse confuso entre su "hermano" y él. Al estar junto a MinHyung durante ya 12 años, lo conoce como si fuera la palma de su...