Capítulo 2. Punzadas Celosas

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Narra Pepa




Julieta: No, me quedaré aquí bebiendo. Pero no tardes por favor *sonrió y continuó con lo que estaba haciendo* me gusta hablar contigo, y quizas sea la última tarde de esta semana que podamos estar así...

Pepa: Bien *sonreí y salí de la habitación. Bajé y al hacerlo me encontré con mi madre, que me miraba enojada* ¿Qué pasa?

Alma: Alguien te busca *me dijo y señaló la puerta. Seguí su dedo... no tardé en ver a Danna* ¿Quién es esa Omega?

Pepa: Una amiga mamá.

Alma: Claro... Una amiga.

Pepa: Mira, tampoco veo necesario darte explicaciones de con quién me junto o me dejo de juntar. Así que por favor, basta *gruñí, empezando a caminar hacia la puerta*

Alma: Ojalá fueras como tu hermana... *Me tomó por el antebrazo, deteniéndome* Ella sí es un orgullo para esta familia.

Pepa: ¿Lo mismo decías de ella tras la ceremonia de Mirabel...? *Sonreí con burla* Por favor mamá... No seas cínica... *Me solté con brusquedad y me acerqué a Danna. Al llegar me dio un fuerte abrazo que yo correspondí*

Danna: ¡Hola Pepi!

Pepa: Hola Danna... Ven, vamos a mi cuarto. Allí conocerás a mi hermana. Te he llamado porque hay algo muy importante de lo que hablar...

Danna: Pero ya no hay nadie, tu madre se ha ido. A mí no me vas a dejar con la intriga *comencé a caminar y me siguió* ¿Qué pasa? *Me preguntó mientras empezábamos a subir las escaleras*

Pepa: bien... mi hija está en su cuarto, así que puedo decírtelo. Ya me he divorciado, o bueno, casi... Félix aún tiene que firmar los papeles, cosa que tal vez sea un poco más tediosa. Está desesperado por volver... ¡Le he tenido que obligar con mi voz que se mantenga alejado de mí! Y no sé cuánto tiempo más durará el efecto *suspiré* Te he llamado porque... Tú eres la única que sabe el verdadero motivo por el que me divorcié. Mi hermana me ha preguntado y... Le he tenido que decir que es porque me gusta una Omega...

Danna: Pero te gusta ella *me miró con una ceja alzada* La de veces que me has rechazado por su culpa...

Pepa: La cosa es que se piensa que tú... Eres esa Omega.

Danna: ¿Ves? Es el destino dulzura... Incluso Julieta sabe que debemos estar juntas *Me guiñó un ojo, y yo la miré con el ceño fruncido* Sois dos Alfas, es imposible... ASÚMELO ya.

Pepa: Gracias por tus ánimos Danna, eres la mejor, en serio *dije con clara ironía* Recuérdame, ¿Por qué te sigo llamando?

Danna: Porque soy tu mejor amiga.

Pepa: Desgraciadamente *abrí la puerta y al hacerlo vi a Julieta. Tenía las mejillas rojas... Estaba ebria* No sé si es buen momento para que la conozcas...




Narra Julieta




Seguí bebiendo hasta notar mis mejillas más rojas de lo normal. Desde luego no era experta en tener control con la bebida...

Esperé a mi hermana, tenía muchas ganas de hacer algo y el alcohol me estaba dando el valor para hacerlo.
Seguí bebiendo un poco más para estar segura de no echarme para atrás, colocándome bien en la cama.

Tras unos minutos escuché como abrían la puerta. Giré la cabeza y miré a mi hermana con una sonrisa... Pero entonces vi a una omega, y casi inmediatamente mi sonrisa se esfumó.

Julieta: Ah, hola *sonreí* mi nombre es Julieta, soy la hermana de Pepa. Encantada *me levanté y caminé, estirando mi mano para acercarla a la suya*

Danna: Hola *correspondió mi saludo*

Pepa: Julieta, ella es Danna... Danna, ella es mi hermana Julieta... Aunque ya te ha dicho su nombre.

Danna: Sí, lo he oído varias veces *sonrió con burla* La Madrigal que cura con su comida. ¿Ha tenido hoy mucho trabajo?

Julieta: No *dije de forma seca* bueno, no os molesto, me retiro. Tengo cosas de las que ocuparme. Como le dije antes a mi hermana tengo algo que hacer con mi Omega... disfrutar *sonreí falsamente dirigiéndome a la salida sin esperar aprobación alguna, no sin antes agarrar lo que quedaba de botella*

Pepa: ¡Hey no, espera! ¡Quédate! *Logró tomarme por el antebrazo* ¡Puedes quedarte, a nosotras no nos molesta! ¿A que no Danna? *La miró y ella simplemente negó* Además, parecías querer conocerla... ¿Por qué ahora actúas de esta manera?

Danna: Oye... Luego podemos seguir hablando de eso, Pepi... No quiero molestar.

Julieta: ¡No me interesa quedarme a solas con ésta maldita Alfa! *Gruñí zafándome de mala manera del agarre de mi hermana* tengo ganas hermanita, ¿Me vas a saciar tú las ganas? ¿No verdad? Pues no molestes que necesito meterla en algún lado *dije con los ojos rojos, empezando a caminar de nuevo...*

¿¡Dos Alfas!? [Pepa X Julieta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora