¿¡Dos Alfas!? [Pepa X Julieta]

Capítulo 8. insistencia Desesperada

Narra Julieta

Tras unos minutos mi Alfa se tranquilizó y se limpió las lágrimas, para después girarse y mirar a mi hermana.

Julieta: ¿Me puedo quedar a dormir contigo esta noche? No quiero salir de este cuarto hoy... *suspiré* No quiero que Félix consiga lo que quiere. Me quiero quedar aquí contigo...

Pepa: Claro... Puedes quedarte. Sabes que nunca me he molestado tu presencia, hermanita... Aunque si es solo por lo de Félix puedo cerrar la puerta con seguro... *Me miró con algo de burla* Aunque también es verdad que puede liberar su olor para intentar persuadirme y que abra... *Se quedó mirando a la nada*

Julieta: ... Es verdad que tienes una escapatoria. No era solo por lo de Félix pero, ahora que lo dices, bueno, si fuera a mi cuarto Agustín podría hacer lo mismo... Su celo está cerca...puede intentar persuadirme con su olor...

Pepa: ¡No, no y no! *Salió de su trance* ¡Escúchame bien, te dejo sin sentido del olfato antes de que ocurra algo remotamente similar a eso, maldita Alfa! *Se giró hacia mí y me dio un manotazo en la nariz con bastante fuerza, tirándome incluso hacia atrás. Se cruzó de brazos* ¡Imbécil! ¡Si tantas ganas le tienes vete!

Mi nariz empezó a sangrar y enfadada me coloqué frente a ella.

Julieta: Al menos no es tan agresivo ni tan injusto... ¡Has empezado tú! *Gruñí y abrí la puerta del cuarto aún con la nariz tapada, pues si quitaba la mano empezaría a manchar el suelo* ¡Me voy! *Comencé a caminar para salir del cuarto, pero no para ir al mío, sino para bajar a la cocina. Necesitaba curarme*

Pepa: ¡Yo no lo dije a malas, era simplemente para informar! ¡Ni que quisiera acostarme con él! *Gruñó, levantándose para tomarme por el brazo. Me giró y se quedó mirándome* No tenías porque devolvérmelo idiota. Haber... Enséñame tu nariz...

Julieta: ¡Lo mismo digo, estaba informándote también! *Gruñí y aparté a mi hermana de malas maneras* no te voy a enseñar nada, salvaje. Voy a bajar a la cocina para curarme *sin esperar respuesta bajé y me comí un buñuelo. Curando mi herida desapareció pude limpiarme la sangre* maldita Alfa descerebrada...*gruñí por lo bajo*

Narra Pepa

Pepa: ¡Ah bueno, yo iba a curarte con mi saliva, que tiene encimas, pero si no la quieres pues ya la querrá alguien más! *Cerré la puerta de un portazo y caminé hacia la cama para tumbarme. Agarré uno de los libros de mi mesita de noche y empecé a leer*

Pasó una hora. Estaba empezando a quedarme dormida... Ya había asimilado que Julieta estaría con ese estúpido Omega.

Mi Alfa me devolvió el control. Estaba furiosa... muy muy enfadada... No iba a ir a buscarla, si quería meterla en otro lado que lo hiciera, pero a mí no iba a volver a tocarme.

Dejé el libro a un lado y cerré los ojos intentando dormir. Pero entonces, escuché como abrían la puerta de mi habitación. Me giré, y no me tuve tiempo a reaccionar cuando sentí como Félix se subía encima de mí, tomándome por las muñecas.

No... ¡Así no podía taparme la nariz!

Su olor a miel no tardó en llegar a mis fosas nasales. Empecé a moverme, pero cada vez me sentía más y más débil. Mis ojos se volvieron rojos y noté como mis colmillos crecían...

Estaba perdiendo el control.

Sin embargo, no me iba a dejar engañar tan fácilmente. Yo... solo quería a mi hermana. Aunque ella estuviera con otro Omega y ambas fuéramos Alfas.

Pepa: ¡BÁJATE Y ALÉJATE DE MI! *grité con mi voz. Eso pareció asustarlo. Ni si quiera le di tiempo a levantarse, pues cuando noté como liberaba mis muñecas, lo empujé y salí corriendo lo más rápido que pude de la habitación. Salí de casita desesperada, y empecé a tomar aire notando como poco a poco mis ojos, colmillos y garras volvían a la normalidad* Demasiado cerca... *Gruñí para mí misma peinando mi flequillo hacia atrás*