-¿Listo?-. Se levanto de la mesa y cerro la Nutella -¿Lo dejo aquí?
-Listo, sí, mis padres no están así que no me regañarán-. Salimos de casa, y
comenzamos a caminar, nuestra ventaja era que las plazas no quedaban
muy lejos del fraccionamiento, así que podíamos ir caminando.
-¿En dónde están tus padres?
-Ellos están trabajando.
-¿Trabajan mucho?
-Demasiado, tanto que se puede decir que la casa es sólo mía.
-Eso debe ser complicado.
-No, me gusta estar solo.
-¿Enserio?
-Sí y no-. Me miró un poco extrañada. -Me gusta sentirme independiente, claro,
aún me mantienen, pero no es lo mismo si ellos no están en casa.
-¿En dónde están ellos?
-La verdad no lo sé, siempre están en lugares distintos.
-¿Viajan juntos?
-Sí, pero cuando llegan a su destino se separan. No es muy común verlos juntos y para ser sincero tampoco lo es separados.
-¿Y no te duele?
-¿Qué?
-No tenerlos.
-Me acostumbre-. Suspire. -Creo que pronto se divorciaran-. Agaché la cabeza. -Como sea, háblame de ti.
-No hay mucho de que hablar, lo que vez es lo que soy.
-No, yo se que no es así.
-¿A qué te refieres?
-Debes tener algo que no pueda ver.
-¿Cómo qué?
-No lo se, puede que escondas un infierno debajo de toda esa ropa-. Me miro, y en su mirada pude ver la que vi aquel día que la conocí. -¿Puedo
ver?
-¿Qué te hace creer que yo me corto?
-Tu sonrisa-. La pude ver a los ojos, esta vez pude ver más profundo y trate de descifrar todo. Llegamos a la plaza y ella no me enseño sus cortadas, la verdad no estaba seguro de que tenía, pero algo me decía que estaba en lo correcto.
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Extraordinary girl
RomanceEsta no es la típica historia de la típica chica nueva que enamora a todos, no, esta historia es diferente, esta historia, es mi historia. Ya la había visto antes, pero nunca la había observado, era linda, muy linda, la mire a los ojos, solo fue...