Nos quedamos platicando toda la noche, se había quedado dormida, recargada en mi hombro y yo le acariciaba el cabello, no sé cuanto llevábamos así, solo sabía que no quería que se acabara. Eran las 7:20am. Me levante del sofá y la acomode, la cubrí con el suéter que me había prestado, debía ir a ducharme.
Salí de su casa tratando de no hacer ruido. De camino, no dejaba de pensar en esa noche con ella, verla sonreír al contarme sus historias de cuando era pequeña, recordar el sonido de su risa, el movimiento de sus manos que hacen que la plática sea aún más interesante, su forma de expresión, la forma de quedarse callada cuando cree que dijo algo inapropiado. Y entonces me di cuenta de que realmente estaba enamorado, así se sentía, así era, aprenderse cada expresión, gesto, frase, sentirse feliz aunque las cosas no vayan del todo bien, es dejar de pensar en todo lo malo y querer hacer todo bien, no es esperar la oportunidad para llevarla a la cama, sino querer dormir a su lado, abrazarla y de cierta forma hacer que se sienta tranquila, feliz, protegida. Y eso era lo que yo quería, hacerla saber que yo la amaba.
Llegue a casa, subí a mí habitación, tomé algo de ropa y me metí a la ducha. Puse la música a todo volumen y me di un largo y relajante baño con agua caliente.
Olvide mi ropa en mi habitación, salí del baño casi desnudo sólo con una toalla enredada en la cintura.
-¡Oh por Dios!-. Me cubrí y ella se tapo los ojos. -¡¿Qué haces aquí?!-. Estaba parada frente a la ventana.
-Lo siento-. Dijo aún con los ojos tapados. -Me levante y no estabas, no había ni una nota y me encontré con tu billetera, no esperaba que salieras desnudo.
-Yo no te esperaba a ti-. Quito las manos de sus ojos poco a poco. Se quedo mirando mi pecho, pero no le dije nada. -A parte estoy en mi casa y tengo derecho a estar desnudo si así lo deseo.
-Tienes razón-. Aventó la billetera a la cama. -Esto...esto es muy incomodo-. Paso a mí lado, alcance a tomar su mano y la mire a los ojos.
-No te vayas.
-Park, esto es algo incomodo.
-Me vestiré, pero, no te vayas.
-¿Por qué no?
-¿Quieres saber por qué?-. Asintió con la cabeza. -Porque estoy jodidamente solo. Y ya me harte de estarlo.
-Yo también lo estoy.
-Sí querida, pero tú tienes libros con los cuales te entretienes y te olvidas de tu soledad, yo ni eso-. Me miro a los ojos, se me hizo un nudo en la garganta pero trate de mantenerme firme.
-Park, tú no estas solo. Ya no-. Sonrió y me abrazo, aun desnudo, me abrazó. Me puse nervioso aunque se sentía realmente bien.
-¿Sabes? Esto es incomodo-. Se aparto de mí rápidamente.
-Lo siento.
-No, no, me gusto-. Se sonrojo.
-Iré a vestirme-. Tomé mi ropa y volví al baño.
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Extraordinary girl
RomanceEsta no es la típica historia de la típica chica nueva que enamora a todos, no, esta historia es diferente, esta historia, es mi historia. Ya la había visto antes, pero nunca la había observado, era linda, muy linda, la mire a los ojos, solo fue...