//Capítulo 3\\

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No tarde mucho en salir de casa, incluso salí con la misma ropa que entré. Dejando todo apagado para que no ocurriera nada y Sarah pudiera dormir de forma cómoda. Cuando pasé por el portal de mi casa, me acerqué a mi camioneta sacando las llaves de mi bolsillo, y no tarde mucho en subirme al coche.

Conduje hasta la salida del barrio, ni siquiera, puse la radio. Solo quería concentrarme en el camino. Ahora todas las casas del barrio tienen las luces apagadas menos en algunas excepciones.

Llegué a finales del barrio, y cuando pude me incorporé a la autopista, había más coches de lo normal a estas horas de la noche. Aunque si tuve suerte de coger tráfico, pero no se me fue la duda del porque había tanta gente. Me dirigí al condado de Travis, solamente, tarde en unos 20 minutos en estar frente a la comisaria. Desde la ventana, pude observar que no había mucha gente en la oficina, así que aparqué casi sobre la acera y me apresuré a bajarme del coche para ir corriendo hasta la puerta de la central. Solamente, había una chica rubia y con piel blanquecina tras el mostrador, y me acerqué hasta ella sin perder ni un solo segundo en preguntarle por Tommy.

-Buenas noches, me ha llegado una llamada de alguien que ha sido detenido esta misma noche tras una pelea en un bar. -Le comuniqué a la chica de la oficina y luego buscó algo en su ordenador.

-¿Sabe su nombre y apellido? ¿Es familiar? -Me preguntó mientras no apartaba la mirada de su mostrador.

-Es mi hermano, Tommy Miller. Hace una media hora que recibí la llamada.

-Exacto, se encuentra en esta comisaria. ¿Viene usted a buscarlo? ¿Sabe que debe pagar por su extracción antes de tiempo, no?

Me lo suponíaJoder, gracias, Tommy.

-Sí, ¿Cuánto sería? -Pregunté sacando mi cartera del bolsillo contrario donde se encontraban mis objetos personales anteriores, para lugar buscar mi tarjeta de crédito.

-Pues verá300 $.

Cuando escuché la cantidad mis ojos se abrieron como platos, mientras maldecía a Tommy en mis adentros, junto con un gruñido que salía de lo más profundo de mi garganta.

-De acuerdo

Sacó una máquina para poder transferir el dinero, y pase la tarjeta por esto. Tras esto, cogió un teléfono no inalámbrico de su mostrador, suponiendo que es para comunicarse con los otros oficiales que se encuentran cerca de las celdas. No tardaron mucho, en que dos oficiales atravesarán unas puertas de metal de color blanquecino con Tommy en el centro, y justo cuando llego hasta la oficina fue directo a mí para darme un abrazo.

-Joel, dios, diosGraciasTe lo devolveré

De pronto, a uno de los oficiales, le contactaron por el Walkie – Talkie que tenía en su cinturón, no pude entender muy bien lo que le comunicaba la otra línea. Pero si pude ver un rostro de preocupación en el oficial segundos antes.

-Deben irse -Dijo el guardia cuando clavó su mirada en seguida-. Deben irse a sus casas, ahora.

-¿Qué ocurre? -Pregunté deseando saber una respuesta ante su preocupación repentina.

-No puedo comunicárselo, pero deben ir a sus hogares, y no salgan hasta nuevo aviso. Ahora.

Tommy y yo, al pensar, que no podía ser algo sencillo si el guardia nos daba dicha advertencia. Fuimos directos a la puerta para salir de esta oficina sin recibir más explicaciones, si algo estaba pasando, y podía afectar a la ciudadanía, tenía que volver lo antes posible a casa junto a Sarah. Me gustaría saber lo que ocurre, pero debía mantenerme sereno hasta nuevas noticias sobre lo que podría estar ocurriendo.

The Last Of Us. Otro camino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora