Consumido por el dolor [Shadowpeach/One-shot]

Capítulo Único

Luego de tantos cientos de años, quizás Ao Lie de verdad intentó hacer algo para que ese anillo de Samadhi no quedara allí, quizás para proteger a sus descendientes, y así lo hizo, uno tras otro, mientras el anillo pasaba a otro, el poder iba buscando otra manera de salir.

Quizás Macaque debió tener cuidado.

...

En aquel momento, todos estaban angustiados, Macaque agarró a Mei del cuello mientras esperaba que Tang tomara una decisión, iba a matarla si no forjaban el fuego de Samadhi.

Tang tuvo que acceder, todo para salvar a Mei, después de todo no podía quedarse de brazos cruzados. El ritual inició, los anillos brillaban, y mientras Macaque alzó la mirada para ver aquello, el anillo en Mei brilló.

Nadie esperó que repentinamente aquel anillo saliera de Mei y golpeara a Macaque, siendo transferido a él, al estar cerca. Terminó en el suelo, agarrándose la cabeza mientras daba un quejido de dolor, había soltado a la chica mientras el ritual continuaba, ya no podían detener los anillos a estas alturas.

Todos vieron con terror aquello, Macaque rodeado por tres anillos mientras daba un grito desgarrador, se encendió en llamas, sintiendo como todo su cuerpo ardía, era mucho peor que el fuego que azotó en Flower Fruit Mountain, era el digno fuego de Samadhi.

Ao Lie lo había logrado, aunque la idea principal era que saliera el anillo y se uniera con los demás, no esperó que alguien estuviese tan cerca.

Wukong no tardó en llegar junto a Nezha, observando las cosas con el mismo horror que los demás.

El hielo que cubría el cuerpo de Macaque ya no estaba, solo era un mono en llamas, tres anillos a su alrededor mientras se llevaba las manos a la cabeza, sus seis orejas a la vista junto a la cicatriz en su ojo, su glamour había caído, el dolor lo estaba matando.

No tenía la protección de cientos de otros dragones para soportar el fuego, tampoco tenía el mismo nivel de inmortalidad de Wukong, el fuego de Samadhi era un fuego inextinguible.

—¡Macaque! —Para sorpresa de todos, Wukong fue quien dio el primer paso, mirando al mono de sombras, quien le devolvió la mirada.

—Tu...—La voz de Macaque mostraba rabia. —¡Todo esto es tu culpa! —Las llamas aumentaron, el dolor era horrible. —¡Todo es tu culpa, Sun Wukong! ¡Sabías que todo esto pasaría! —

—El cuarto anillo...—Pigsy habló mirando al rey. —Tu supiste todo el tiempo que Mei lo tenía. —Acusó el cerdo.

—¡No se supone que pasaría esto, debían esperarme! ¡Yo debía estar allí, no él! Tampoco Mei. —Wukong trató de excusarse.

—¡Todo ha sido tu culpa, todo! —Macaque gritó, su forma de sombra apareció, en llamas de igual manera que él, las lágrimas eran sangre, las cuales caían al suelo. —¡Mi primera muerte e incluso esta, todo será tu culpa! —

Nadie entendió esto, ¿Su primera muerte? Todos miraron acusadoramente al rey, quien parecía congelado al escuchar eso.

—¡Debes calmarte, vas a consumirte en llamas si te dejas llevar por las emociones! —Nezha advirtió.

—¡Macaque, por favor! —MK se acercó, a pesar de los residuos de llamas alrededor del macaco, no le importó lastimarse, solo quería ayudarlo. —¡Queremos ayudarte! —

—¡Niño, vas a lastimarte! —Pigsy le regañó, preocupado.

—¡No voy a alejarme, es mi amigo, no voy a abandonarlo! ¡El merece una oportunidad, él también es mi mentor! —

Macaque escuchó aquellas palabras, sintiendo consuelo, pero luego su rabia fue a Wukong, quien seguía congelado, sin saber que decir.

—Yo... Lo siento. —Wukong habló, tartamudeando. —No sé qué quieres decir, pero yo... ¡Yo no te asesiné! ¿Okay? Lo lamento, sí, te herí, perdiste un ojo por mi culpa, pero tu... Tu estabas vivo. —