Encadenadas 🔞

Capitulo 16

Buena niña."

Prácticamente lo único que Winter odiaba más que la mordaz condescendencia en el tono de Karina era la forma en que sus palabras hacían que sus muslos se apretaran involuntariamente. Podía culpar al poder de Ningning por su excitación, por supuesto, incluso ahora que la supervillana apenas estaba consciente, sus feromonas flotaban en el aire, espesas como la niebla, pero después de algunas de sus experiencias recientes, tanto ella como Karina sabían que era algo más profundo que eso.

Sin embargo, lo que más odiaba Winter era lo inquietante y devastadoramente caliente que encontraba las palabras tan humillantes, mientras rebotaban en su cabeza.

Buena niña.

Lo último que quería era sentirse bien por esto, por estar de pie sobre el cuerpo arrodillado y sin sentido de su compañero en el crimen, a quien había traicionado y engañado no una vez, sino dos veces. Winter admitiría ser un montón de cosas, incluyendo un montón de cosas asquerosas y poco halagadoras, pero estaba decidida a no ser nunca una traidora o una soplón. Y luego, por supuesto, Karina le había quitado esa elección.

Winter miró a Ningning. Fue un pequeño milagro que la desafortunada supervillana siguiera erguido. Winter la había golpeado con una explosión de brillo tan fuerte que estaba casi inconsciente. Sus ojos resplandecieron de color púrpura con chispas brillantes, y no vio nada en absoluto. Y no había terminado: las órdenes de Karina mantuvieron a Winter allí, con una mano apoyada en la sien de Ningning, alimentándola con un goteo constante de su energía hipnótica. Fue increíblemente extraño, ver su mirada tan inexpresiva y tan sumisa. Parecía mal. Ningning podía ser una especie de perra loca, a veces, pero tenía su orgullo. Winter todavía sentía pena por ella.

"¿Qué pasa?" Karina sonaba enloquecedoramente presumida, pero debajo de todo eso había una ira latente. "No pareces muy complacida".

Ninguna réplica aguda e ingeniosa salió de los labios de Winter. Estaba demasiado cansada y demasiado caliente, y no podía pensar. "Simplemente... tienes tu dinero", dijo sordamente, señalando con la cabeza en dirección a las enormes cajas de carga llenas de billetes apilados. "¿Terminamos aquí?"

Los labios de Karina se curvaron. "Pensé que querrías disfrutar de tu victoria".

"Por supuesto que no", gruñó Winter.

"Bueno lo haré." Había un brillo extraño en los ojos de Karina; uno que a Winter no le gustó ni un poco. "¡Claramente, esto es lo que debería haberte estado haciendo todo este tiempo! Creo que estoy empezando a entenderte, Winter. Estás motivada por las recompensas. Supongo que solo necesitaba mostrarte cuán gratificante puede ser, para ponte del lado del bien para variar. Es como entrenar a un perro. Necesitas darle algunas golosinas".

"¿Q-qué diablos te pasa?" Winter se sorprendió de lo descaradamente cruel que sonaba Karina. ¿Por qué estaba siendo así? ¿Por qué, después de todo lo que habían pasado y hablado? Pero ese shock no impidió que sus palabras la atravesaran y hicieran que su coño palpitara de necesidad.

"Solo lo llamo como lo veo", respondió Karina. "Una vez que tienes a alguien sujetando tu correa correctamente, ¡eres tan efectivo! Un poco ladrador, tal vez, pero además de eso, eres un sabueso de caza maravilloso. ¿No se siente bien hacer lo correcto para variar? ¿Estar del lado correcto de la pelea? ¿Ser una buena chica?

La cabeza de Winter estaba dando vueltas. No estaba segura de qué era este nuevo juego de Karina, pero no podía manejarlo. La superioridad sin esfuerzo en el rostro de la superheroína, la autoridad implacable en su tono, el elogio retorcido y condescendiente en sus palabras, todo la estaba volviendo loca. La forma en que su propio cuerpo escuchaba las burlas de Karina era incluso más humillante que ser obligada a correrse en un bar de lesbianas.