𝗕𝗔𝗡𝗔𝗡𝗔 𝗦𝗜𝗫 [Nezumi x Ash Lynx]

PRIMER ACTO: IRA Y VALOR. (1.1)

PRIMER ACTO: IRA Y VALOR.

La esperanza tiene dos hijas: la ira y el valor. La ira para indignarse por la realidad, y el valor para enfrentar esa realidad e intentar cambiarla.

(LOS DEMONIOS DEL EDÉN. CITA AGUSTÍN DE HIPONA)

1.1

No cayó una sola lágrima durante el extravagante entierro de Dino Golzine. Con música de violonchelo y piano de fondo, se esparcía entre todos el rumor de que el nuevo jefe de la mafia corsa, Aslan Golzine, había terminado en secreto con la vida de su padre adoptivo, dadas las extrañas circunstancias en las que había perecido. Fuera cierto o falso, la verdad era que a nadie le importaba. No sería el primer ni último caso similar dentro del bajo mundo de la mafia. Ahí, así funcionaban las cosas.

Desde la sombra de un árbol, con los brazos cruzados y recargado en el tronco, Ash observaba a cada uno de los que ahora habían pasado a ser sus socios y subordinados. Entre ellos, muchos se habían encargado de arrebatarle la inocencia cuando era sólo un niño; y ahora, ellos esperaban que él hiciera lo mismo con otras criaturas indefensas dentro de los asquerosos negocios que tenían en común con Dino, sin saber que Ash se reusaría a ello con todas sus fuerzas, pues si bien podía mantener algunos trabajos sucios, la pedofilia y trata de personas quedaba fuera de su código moral. No sólo iba a rechazar el seguir con esas alianzas, sino que iba a destruirlas, arrancarlas de su territorio y lanzarlas a una hoguera para no volver a darse. Al menos, no en su guardia.

Pero el método para dicho fin seguía siendo una incógnita para él.

Los primeros cambios que hizo con la muerte de Dino, para empezar, fue regresar a su apellido de nacimiento. Prefería comer gusanos antes de seguir teniendo el Golzine en su nombre un segundo más. Y después, fácilmente pudo deshacerse de los viejos subordinados de Golzine, haciéndose cargo personalmente de su guardaespaldas Gregory, a quien le era imposible aborrecer más. Esto con el propósito de tener como manos derechas a hombres en los que sí confiaba y con los que ya estaba acostumbrado a trabajar antes, como Shorter, Cain y los más fieles chicos de su pandilla.

Pero lo que nos reúne aquí, tuvo lugar un par de meses después, cuando su núcleo como jefe de la mafia corsa ya era más estable, y podía ocuparse ahora de deshacerse de aquellos negocios con los que no quería continuar.

Hacía tiempo que mantenía cierta cercanía con las pandillas de Los Angeles al otro lado del país. Más que nada, porque quería acercarse a su líder, el tal "Nezumi" que nadie conocía. Operaba desde las sombras, con ayuda de su fiel apoyo "Dogkeeper", un joven chico moreno de complexión pequeña.

Un par de años antes de todos estos sucesos, el asesinato del gobernador Fennec sacudió a la nación. Luego de revelar públicamente evidencia de ser partícipe en material de pornografía infantil, su Jet privado se desplomó mientras trataba de huir del país, y en el transcurso de los siguientes días, uno a uno sus lacayos comenzaron a correr el mismo destino. Nadie podía dar con el responsable. No había huellas ni ADN que pudiera delatarlo, y lo que dificultaba la situación aún más, fue que en su mayoría murieron a causa de bombas de corto alcance. En ocasiones habían explotado hasta enfrente de otros espectadores. Quien las había enviado, tenía que estar sumamente cerca de las víctimas para perpetuar con éxito las detonaciones, y ni siquiera los testigos podían ubicar al causante, pues según ellos, nadie se les acercó antes de la explosión. Sólo había algo que se repetía en cada escena del crimen: huellas de rata. Incluso en aquellos a los que habían asesinado de un preciso disparo en la frente, hasta en el caso del Coronel Rashi, quien fue torturado y tuvo una muerte violenta. Rashi, que tenía fuertes raíces japonesas, se las arregló para dejar unos caracteres escritos con su sangre y así dejar una pista del responsable a sus compañeros en caso de él no poder matarlo.