𝗕𝗔𝗡𝗔𝗡𝗔 𝗦𝗜𝗫 [Nezumi x Ash Lynx]

1.4

PRIMER ACTO: IRA Y VALOR.

1.4

Pocos años antes, en California, Dogkeeper estaba entrando en la ratonera para entregar un pedido de su jefe: información del líder de pandillas en Nueva York "Ash Lynx". ¿La razón? Hace poco se había reunido con su colega solicitando su apoyo para asesinar al magnate Dino Golzine.

Inukashi, como él le llama desde siempre, llevaba su encargo en una carpeta expansible color negro, y empezó por poner las fotografías del joven hombre rubio sobre la mesa de madera.

—"The blondie" estuvo bastante cooperativo, eh. Me contó varias cosas de su vida que después comprobé que eran verdad, y hasta se dejó fotografiar, mira. —Nezumi en ese momento estaba trabajando en uno de sus robots, por lo que dejó sus herramientas de lado, y se dirigió hacia su informante. Al ver las fotos, de su estómago se levantaron unas mariposas que creía muertas hace tiempo.

"Hermoso."

Sus pensamientos vagaron sin su autorización. Se mordió el interior de las mejillas como un leve castigo, y por fin respondió.

—Ya es un logro digno de aplaudir el salir bien en esas fotos horribles que parecen tomadas para la identificación.

—Sí, también lo noté, qué envidia.

Caray, qué guapo era.

Y sintió aún más curiosidad por él luego de que Inukashi le hablase sobre su guerra contra la mafia siete años atrás de lo acontecido, y su intento por evitar que la peligrosa droga "Banana Fish" saliera al mercado. Además, ¡era un genio!

—Cuando lo estaba investigando, pensé que te agradaría. —dijo Inukashi, con una risa burlona. —Ya sabes, es un joven geniecillo de cabello claro. Parece que jalas a ese tipo de gente como abejas a la miel, mh.

—Cállate. —le respondió, molesto. Había sido una broma de pésimo gusto por una profunda herida del pasado. ¿Cómo se atrevía a jugar con algo como eso? —Vuelves a hacer esa comparación y te arranco la lengua, ¿entendiste?

Era raro que Nezumi se mostrase alterado. Inukashi conocía bien su debilidad, y era siempre delicado para no hacer alusión a ello pues estuvo presente durante ése trauma tan grande. Pero esta vez sintió más de un motivo para echar algo de sal a la herida.

—Bueno, bueno. Págame y me largo.

Sin más comentarios, Nezumi dejó de mala gana los veinticinco dólares restantes sobre la mesa, y se adelantó a la puerta para abrirla, presionando a su mano derecha para marcharse.

Cientos de comentarios sarcásticos pasaron por la mente de Inukashi cuando estaba retirándose, pero prefirió ahorrarlos. Su dinámica consistía en mutuas bromas que a veces eran crueles, pero incluso ellos tenían límites.

Cada noche desde que tiene memoria, a Nezumi se le dificulta conciliar el sueño; pero aquella ocasión no podía pegar el ojo por un segundo sin que el tal "Ash" viniera a su cabeza.

Jamás había conocido a alguien tan atractivo e interesante a la vez. Ni siquiera podía entender cómo es que seguía soltero.

Tenía un sentimiento extraño. En cuanto indagó sobre su vida, sintió que eran muy parecidos y quiso conocerlo, pero las nubes en su cabeza desaparecieron con el infortunado comentario de Inukashi.

¿Cómo pudo?

¿Cómo pudo compararlo con Shion?

Y lo que más le molestaba del asunto, era que tenía un poco de razón.