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PRIMER ACTO: IRA Y VALOR.

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Ash convocó a otra junta para informar su siguiente movimiento. Los invitados fueron sólo Shorter, Cain, Blanca, y aunque envió el mensaje a Dogkeeper para que fuera como siempre en lugar de su jefe, no se presentó.

Cuando informó que cancelaría su reunión con el hotelero, casi brincan de sus sillas para interrogar el porqué de una medida tan drástica como esa.

—¿Tienes idea de lo importante que es una reunión de ese calibre? ¡No es una salida al cine con tu novia! —le recriminó Cain. —Te estás jugando la vida y toda tu mafia. Espero que al menos tus razones sean buenas.

Los tres lo miraban atentamente en espera de respuestas, pero de ellos, sólo Blanca sabía qué estaba pasando por la mente de Ash. Después de todo, no sería la primera vez que sus planes son estropeados por un muchacho. Los lazos con la gente son su talón de Aquiles.

—¿Y qué piensas hacer entonces? —preguntó Shorter, a quien todo este asunto le parecía extraño. Fue el primero en notar la ausencia de Dogkeeper, ¿por qué no había indicios suyos? Siendo que desde hace un tiempo, Ash lo mantenía al tanto de sus movimientos junto con el mentado y desconocido Nezumi, ambos estaban en su círculo cercano. Se preguntaba si la decisión de Ash y ellos estaban involucrados de alguna manera.

—Un falso atentado. —les reveló Ash, despreocupado y con las piernas cruzadas. —Así nos liberaremos no sólo del viejo duende, sino también de su grupo. Eso nos dará un detonador para iniciar la guerra bajo nuestras condiciones.

Aunque Ash formó la mayor parte del plan, cada quien jugaba un papel importante, con Blanca en el mayor de todos.

Aquel día, el viejo Clément no supo qué fue lo que pasó, pues el vehículo blindado de Ash fue atacado a tiros en plena carretera mientras iba de camino a la reunión. Unos años atrás había mandado a matar exactamente de la misma forma a una reportera que planeaba publicar toda una investigación en su contra, dejando como saldo la muerte del chofer, la reportera y su guardaespaldas. Es información que ha podido mantener hasta cierto punto oculta del mundo, a la cual no es posible llegar a menos que investigues por tu cuenta, o tengas información de primera mano. El ataque al "Monsieur Callenreese", definitivamente pareció algo que él había orquestado, aun cuando no fue así. Fue desde la misma distancia, con armas muy similares, y casi por el mismo lugar. No fue de extrañar que el nuevo jefe de la mafia corsa, molesto, le llamara desde la seguridad de su mansión horas después, acusándolo de haber atentado contra él.

A un solo día de acabar la semana que Nezumi había prometido, Ash se mostraba impaciente, dando vueltas en su cabeza a la situación.

"La semana casi acaba, ¿por qué no se presenta? ¿Espera que vuelva a mostrar interés en reunirnos? ¿Quiere que vuelva a contactarlo? Pero ¿cómo lo hago? Si la última vez Dogkeeper no recibió mi mensaje..."

Estaba vestido de traje, con los codos recargados en su escritorio. Ahora ése edificio en el que se encontraba era suyo. Y pensar que alguna vez compró un lujoso departamento al lado con motivos de espionaje, del que ―por cierto― aún era dueño. Cuando sus ganas de estar en la mansión de sus pesadillas eran nulas, decidía quedarse a dormir en ése lugar, paseándose descalzo sobre el piso de fina madera con una actitud reminiscente. Extrañaba aquellos días, cuando a pesar de tener más problemas que nunca, era más feliz. La diferencia era la compañía de su adorado amigo Eiji, y él lo sabía. Muchas veces tuvo que calmar su impulso de prender su teléfono y buscar por internet su nombre, deseando contactarlo o saber qué ha hecho con su vida. Pero las palabras de Blanca le venían a la cabeza.

𝗕𝗔𝗡𝗔𝗡𝗔 𝗦𝗜𝗫 [Nezumi x Ash Lynx]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora