14.

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«dime, ¿qué vamo' a hacer?
yo a ti te quiero comer
cuando pasas, mujer, me
quedo mirándote.»

Una de las manos de Mudryk se instaló en su nuca, Mason estaba con la cabeza recostada en sus piernas, estando sentado en el piso. A Enzo le encanta la atención, le gusta que lo toquen y que todos los ojos estén puestos en él, le fascina, es algo que desarrolló en River, se intensificó por mil cuando se fue a Portugal. Ahora, siendo campeón del mundo y habiendo metido varios goles en dicho evento, no le satisface ninguno de esos dedos recorriendo su piel ni las miradas hambrientas sobre su cuerpo.

Se divirtió mucho, hasta consideró en hacerles un pequeño favor a cada uno en el baño, pero la idea se descartó rápidamente cuándo su favorito no le daba ni un mínimo de atención. Los ojos de Félix, hiciera lo que hiciera, no lo miraban, incluso cuando se restregó con la mitad de los invitados, estaba más al pendiente de su amigo el alemán que de Enzo. Que si bien, no eran nada para que Fernández le reclame, que muestre al menos un mínimo de interés.

Miró al portugués, sentado en el sillón individual, con el alemán en el antebrazo izquierdo y un brazo alrededor de sus hombros. Estos dos no se separaron en toda la noche, João más de una vez puso sus fuertes manos sobre Kai, susurrando cosas en su oído y más de una vez apoyándose contra su supuesto "amigo".

¿Kai? más que encantado, era obvio que le gustaba Félix y era ridículo que este no lo viera.

Era ridículo que se incline sobre João, que este le sonría y le corresponda el gesto, todavía no había visto ningún chape, hasta ahora, pero estaba seguro que en algún momento iba a ocurrir.

Entre su nube de enojo, vio a João levantándose, diciéndole algo a Kai y yéndose a la cocina, con vaso en mano.

─Sorry, I'm going to get something to drink in the kitchen. ── Se levantó casi de un salto del sillón, seguido de una queja del ucraniano y Mason.

Enzo, casi como si João fuera una pelota en la cancha, lo siguió con la mirada y con sus piernas, no queriendo ver otra cosa que no sea él. Cuando llegó a la inmensa cocina, vio al portugués sirviéndose un poco de Coca-Cola con ron, no dio aviso de que estaba ahí, se acercó por la espalda y lo rodeó de debajo de los brazos con los suyos.

──Hola. ── Saludo, imperturbable, tango que a Fernández le ponía inquieto que no lo agarre del cuello y le eche en cara que estuvo toda la noche de trola por ahí.

──¿Qué onda? ── Trató de no mostrar el cómo esto le afectaba, porque quería causar un tipo de reacción en João pero parece que fue imposible.

──No mucho, pensando en si irme en uber o colarme con alguno de los chicos. ── Metió unos cuantos hielos a su bebida, revolviendo con un sorbete de metal.

A Enzo realmente le chupa un huevo tener una charla tan trivial con, justamente, Félix, el tipo que siempre prefiere ir al grano antes de que dar tantas vueltas a un solo tema.

──Valen está en la casa de unas amigas todo el fin de semana hasta el martes, se llevó a Oli y... estoy algo solo en esa gran casa inglesa. ── Sus dedos se deslizaron por los botones de la camisa ajena, metiéndose entre los espacios de estos, tocando la caliente piel. ──También tengo mucho frío y vos siempre estás muy calentito. ¿No querés venir a hacerme compañía?

──Mmh, tengo quehaceres qué hacer. ── Se encogió de hombros, sin mostrar una respuesta negativa o positiva a su accionar.

Se tragó un quejido. ──Lo harás una vez no me sienta solo, escucha, será garchar en mi casa, no es nada nuevo para los dos.

──¿Y por qué no vas con tus nuevos amigos? seguro están más interesados en tu propuesta que yo. ── Empezó a caminar, con el vaso en mano y Fernández en su espalda.

Aaaah, sí estaba enojado.

Eso lo hizo sonreír. ──Awww, no te preocupes, amor, ellos nunca me harían sentir como vos. ── Hizo énfasis en la última palabra, apoyando sus labios contra la oreja del mayor. ──Podés hacerme sentir el doble de bien que ellos.

Y ahora, sintió como le tembló el cuerpo, como la piel de le erizó, al fin sintió a su João.

──De acuerdo, iré, no sin antes conseguir al menos un blowjob, this party should have been filled with them.

──Cuando estemos en casa, te voy a hacer todos los petes que quieras. ── Lo soltó, poniéndose adelante suyo, para ver al recuperado Félix. ──Así que no me vuelvas a hacer esos juegos.

──Tú comenzaste, coração.

insuportável | Fernández × FélixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora