Severus Skin

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Lucius era un hombre verdaderamente serio que apenas sonreía en público, las enseñanzas de su padre estaban tan dentro de si mismo que no podía sacarlas de su cabeza, aún así, conocer a Severus, meterse en problemas juntos, correr y llenar de barro sin preocupación fueron sus mejores años, Severus y Narcissa le dieron un poco de esperanzas, al nacer Draco dijo que debía ser un mejor padre que el suyo.

Realmente busco ayuda psicológica y hoy por hoy se daba cuenta que estaba muy feliz con esas largas terapias sentado, hablando de su vida con alguien que hablaba poco.

Ayudo, ayudo a ser más abierto con su hijo, que su hijo se burlara de él con tanto descaro como para salirse con la suya.

Draco era un huracán de problemas, y escándalos que a veces pensaba que el libertinaje de su querido hijo era culpa de Severus por que lo consentía más que él, bueno no podía culparlo aunque quisiera más. Y pensar que un día Severus le dijo que él sería quien mantendría a Draco calmado, los papeles invertidos penso

Ahora el hombre alto y delgado, de caballos hasta su cintura estaba atrapado entre las piernas de su esposa pelinegro con cabellos rubios llevándola al máximo orgasmo. Seguro su padre moriría si supiera esto.

Pasando la legua desde su coño mojado hasta el clitoris hinchado, dándole varias lamidas rápidas y seguras sin detenerse a dejarla respirar o descansar, sostuvo las piernas bien separadas y jalo con sus labios la hinchada lomita. Penso que era delicioso, ese libro muggle y mágico que compro era un alivio en su juventud y adultez

— Lucius !!!— El grito de Narcissa fue placentero y orgásmico, Los labios de Lucius no dudaron en besarla lento cuidando su sensibilidad mojada, pasando la lengua por el orificio mojada, tomando sus jugos

— No eh terminado contigo — La acostó en el mueble metiéndose entre sus piernas, con dos de sus dedos ingresó con cuidad en ella, mojada caliente sin necesidad de lubricante.

— No te detengas amor, lo haces bien — sus propias manos acariciaban sus cenos duros y parados, los pezones rosados oscuros hinchados ante la sobre estimulación —Un bebé— toma el miembro mojado en sus dedos, Lucius jadea ante el placer. Gruño con deseo, Narcissa lo lleva hacia ella, con deseo movio su cintura hacia arriba, mientras Lucius bajaba, ambos desesperados

— Vamos hacer un jodido Bebé!!—

Las embestidas llegaron poco después, estiró el cabello hacia atrás, el espacio del cuello blanco de su esposo fue perfecto, mordió y lamió con cuidado, disfrutando de los gemidos en su oído.

La giro sin cuidado, dejándolo con rodillas y codo en el mueble, y Narcissa grito de placer teniendo otro orgasmo placentero, Sentía tanto placer en su vientre, su ombligo siendo golpeado a través de las capas de placer

— Hacer un niño no es fácil Narcissa — Le dijo con convicción Lucius— Debemos intentarlo varias veces más esta semana — Jadeo tirándose su propio cabello hacia atrás, dando la estocada final, corriendose dentro de ella, cansada y agotada en el mueble.

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— Entonces me estas diciendo que se fugaron a Japón y pasaron una semana allí y que Abaxas Malfoy estaba apunto de enviar a los autores por ustedes

— Uhmm, Ya sabes para donde salió Draco huyendo a lugares a divertirse

— Otra pregunta, ¿Quien fue tu primer novio?

— En serio.. Haryy !! — grito ante el mordisco en su pie — Eres un perro o que?

— Por ti sería un mosquito

— Te aplastará en cuanto me zumbaras en el oído

— Que malo eres conmigo Sev — estaban ambos acostados en el césped de la cabaña, severus siendo atendido por las manos de Harry, 'masajes estimulantes' le dijo Harry. Cosa que era muy verdadera