Severus Skin

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Draco había dejado todo el evento en manos de otro, después de llegar al hospital abrazo a Blaise y a Theo que aunque ya no lloraba, estaba dormido descansando de todo el estrés, habían limpiado su útero con pociones y estaba más calmado.

Tenian muchas cosas por estar pendiente, cuando llego y pudo hablar con el doctor, se informó sobre presuntos exámenes rutinarios para saber la causa de la pérdida, ya que todo iba muy bien en el embarazo, estaban ya en su 5 mes, los peligros ya debería haber pasado.

También se informó sobre presuntas depresiones por lo sucedido, realmente estaban todo de cabeza.

Fue la mañana siguiente cuando se levantó que Theo estaba discutiendo con su padre y un doctor. De inmediato camino hacia la habitación contigua.

Blaize estaba mediando entre las tres personas sin resultados alguno.

— Dejen de discutir — su voz se alzó sobre las cuatro en la habitación– Theo que pasa?

— Draco — El alivio en los ojos de Theo, se sintió como una roca en el corazón de Blaise y el sr. Theodoro 

— Estoy aquí, no te preocupes yo solucionare todo, acuéstate — Lo ayudo acostarse, lo cubrió con las grandes sábanas y beso los labios secos y pálidos — Yo lo arreglo.

La mirada de Draco bastó para sacar a los tres hombres de la habitación

— ¿Se puede saber que están haciendo?

— Debe quedarse unos días aquí, para saber la causa del aborto fetal, pero el no quiere quedarse, el señor Nott le está pidiendo que se quede un poco más

— ¿Se puede hacer los exámenes en casa? Entiendo, doctor me explicó el procedimiento pero no le causare más estrés ami pareja. Haga todo los exámenes en menos de 8 horas y luego me dará la salida. Blaise, señor Nott? — ambos hombres estuvieron de acuerdo

— Así se hará señor Malfoy — El doctor se retiró

Una vez se fue, Draco suspiro — Me quedaré con Theo, pueden ir a casa y cambiarse

— Gracias hijo — El señor Nott entró a la habitación, se despidió de un Theo dormido y volvió a salir para irse.

— Te traere algo de comer — Blaise acaricio el vientre abultado, aún triste por los acontecimientos — debemos cuidarte mucho más, debi cuidarlo más.

— No es hora de buscar culpables Blaise, estarás fuerte para esto, para Theo, ve a casa te tomas un baño y me traes chocolate caliente y huevos por favor

— Claro amor, lo que mi prometido quiera yo lo consigo, vamos con Theo

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Narcissa se levantó al día siguiente bastante cansada, aunque sus bebidas no tenían alcohol disfruto mucho de ellas, comio lo que quiso y socializo bastante, la fiesta estuvo llena de personas de otros países tanto del mismo londres, realmente un evento maravilloso, en unos meses sería la boda de su hijo. Decidieron luego de que los bebés nacieran.

— Buenos días esposa mía — Lucius la beso dulce y suave antes de besar el vientre apenas hinchado. Menos de 2 meses

— Buen día, has sabido de Draco? No los vi en la fiesta y estoy algo preocupada — se levantó ya, llendo al baño donde haría su rutina matutina tomaría una ducha, se vestirá e irá a desayunar, exactamente en ese orden lo hizo. Cuando estuvo bellamente vestida Lucius la acompañó a la escalera, iría a la privacidad de su hijo.

Ya habían pasado las dos puertas cuando se encontraron con Blaise de frente, el hombre moreno a pesar de su mal aspecto estaba limpop y llevaba bentos hecho por los elfos. Aunque Draco quería huevos decidió agregar otras alimentos para ellos tres.

— Justo iba a solicitar su presencia — apunto a una juego de sala, tomo asiento con calma y miro a la pareja.

— Que paso, ayer no estuvieron y ahora no veo a Draco ni Theo, ¿qué pasa Blaise?

— Tuvimos problemas temprano en la mañana — Comenzo hablar con calma — Theo tuvo una pérdida y apenas y llamamos al doctor, fue inminente nada pudimos hacer. Decidimos no informar a nadie realmente, Draco ni Theo quería arruinar la boda por la que trabajaron tanto.

Mientras el hombre de piel oscura hablaba, Narcissa ni Lucius podían contener el horror en sus rostros, La tristeza que los envolvió fue enorme.

— Y mi pobre bebé estuvo tan concentrado ayer, organizando lo último, dejando instrucciones pensé que estaba cansado no tuve tiempo de preguntarle nada — Lloro en el pañuelo que Lucius le ofreció — Oh merlin, que clase de nadre soy. Mis niños, mi pobre Theo — sollozo, ella había visto a esos niños crecer, incluso lo cuidó muchas veces que su amigo no quería dejarlo solo o simpleme quería tener una noche para si mismo.

— Volveremos pronto — Blaize miro a Luicus — Llevare algo de comer ahora, volveremos y podemos cuidar a nuestros chicos señor Malfoy

— Claro hijo, esta bien, diles que los esperamos aquí, no quiero abrumar a Theo con todas estas cosas.

— Nos vemos, señor Malfoy yo los cuidaré.

— Gracias Hijo, ve con cuidado.

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A kilómetros de allí se estaba presentando una situación muy bizarra, que no tenía precedentes, bueno o eso creían.

En un Orfanato, un niño con una carta en sus manos, una valija y ojos onix tocaba la puerta del lugar, algo temeroso, este era su 3 orfanato en 2 años y sabía que este era el indicado, por fin vería a su madre.

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Cuando Severus abrió los ojos esa mañana, lo primero que sus sentidos captaron fue el olor a bosque, naturaleza, la tierra mojada y un cuerpo caliente a su lado lleno de músculos

Se quedó con los ojos abiertos, mirando lo poco y nada, dándose cuenta que estaban en la cabaña, no supo cuando llegaron allí pero estaba muy feliz, unas semanas aquí no le harían mal, antes de su boda dijo que se tomaría unos 3
Tres meses para cuidar de su bebé, tener una luna de miel y disfrutar de la vida de casados.

Realmente no podía creer que esto estuviera pasando, había tenia tantas experiencias malas con parejas, los seleccionó como "buscadores de tesoros" "domadores inservibles" "estafadores de oficio" Buscaron su fortuna, buscaron engañar su corazón o buscaron hacerse un nombre atraves de él, solo un hombre que venía a su memoria este día, después de haberlo casi olvidado venía a su mente, un hombre con el que duró casi un año, se había tomado un tiempo del trabajo, dejo todo en manos de sus capaces colegas, hablo con carmen y se fue solo a vivir.

Disfruto de la buena comida, el alcohol, conocidos que veían e iban y un hombre Richard Miller del que se enamoró, odiaba a ese hombre si lo pensaba y traía a sus memorias, por todo el sufrimiento que le causó.

— Un galeón por tus pensamientos — La voz ronca y caliente le susurro en la oreja, las manos grandes de Harry acariciaron su vientre casi por estallar — Esposo

Todo pensamiento sobre Richard había ido, se encogió entre los brazos de Harry, beso la mandíbula fuerte – Esposo buenos días.

— Quédate en la cama, está lloviendo muy fuerte hoy. La elfina está en Potter menor — Beso la frente de Severus quien sonrio ante el gruñido de su panza — Y voy por nuestra desayuno.

— Gracias mi amor —