Severus Skin

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Al llegar a San Mungo de inmediato fue trasladado a una habitación, nadie entendía que pasaba cuando llegaron hasta que vieron al hombre embarazado y con mucha sangre entre sus piernas.

Los medimagos tomaron el caso en sus manos, lograron estabilizar y frenar el sangrado, pero aun debían explicar que lo ocasionó además que estaba en peligro tanto madre como hijo.

...

Rabastan y Harry estaban sobre escobas, cada uno al lado de Aemilius quien practicaba su primera vez en una escoba, la tarde para ellos fue grandiosa luego de que se fueran los demás y quedarán solos en los grandes jardines de Prince Menor. Nadaron en el lago durante una hora, luego de salir y comer en los jardines, mientras Aemilius tomaba un sueño de lo cansado que estaba ambos hombres tuvieron una extensa conversación de negocios, vida familiar.

La pasaban bien juntos, se conocían hace muchos años, pero Harry sentía que estaba conectado con Rabastan, no lo juzgaba y aceptaba todas sus opiniones también le daba consejos sobre la vida, los negocios y lo romántico. Estaba muy agradecido.

Siempre pensó que tendría a sus dos padres hablando y conviviendo muy bien sobre estos temas, siendo padres e hijo pero también amigos, aun no comprendía porque su madre no lo quería ver feliz, porqué no acepto a Severus, pero aquí estaba feliz con la nueva pareja de su padre que lo trataba como a un hijo de toda la vida.

Aemilius despertó poco después, comieron un postre y montaron las escobas, la magia de Aemilius era fuerte pero podía controlar de ella muy bien. Harry realmente estaba sorprendido, con todo lo que su niño había pasado en la vida, el abandono la soledad y la búsqueda de su madre. Le sorprendia su tenacidad y fiereza.

Pronto ambos vieron una luz azul a la distancia, el patrones de James se presento

"Necesitamos que vengan urgente, Severus sangre y desmayado"

El mensaje era corto, la voz casi rota, Harry maniobro a Aemilius, llamo al elfo domestico que trajo los sacos y se traslado al hospital con Rabastan y su hijo, el primero sorprendido por la explosión mágica de Harry y el hecho de que casi se sintió en el agua arrastrado sin darse cuenta.

Aemilius corrió donde Carmen en cuanto la vio, asustado por los gritos y el rostro enojado de su padre.

- Ahora mismo, ¿donde están?

- Señor Potter su esposo esta bien, lo están preparando para hacer el procedimiento, no tiene de que preocuparse. - informo un medimago

- ¡¡Quiero verlo, lleveme donde está!!

- Harry Cálmate, estas asustado a Aemi. Hijo - James estaba aterrado por su nieto y Severus

Apretó la mano de su padre con poca fuerza y este lo miro a los ojos, luego a su hijo que estaba enterrado en los brazos de Carmen quien lloraba en silencio.

Respiro un par de veces, sentía el corazón en sus oídos, el sonido fuerte de lo agitado que se sentía en ese momento.

- Doctor Morgan mi esposo quiere un parto en casa

- No podemos trasladarlo, ya es un riesgo que aparecieran aquí luego de tan agitado momento para el madre e hijo.

- Entonces quiero la lista de enfermeras, de doctores y tendrá cuatro Aurores para el parto afuera yo estaré adentro.

- Señor, no hay necesidad de esto, nuestro hospital es muy seguro.

- O lo hace o me lo llevo - Las venas sobresalían en los brazos de Harry, su simple pantalón de cuero con zapatos militar y su camisa blanca con botones, las mangas recogidas lo hacían ver aterrador. - y dirija la marcha, quiero ver a mi esposo y hablar con él- Camino adelante del doctor. Pero no antes de darle un beso a Carmen en la frente y a du hijo y prometer que todo estaría bien