𝘼𝙢𝙖𝙧~ ʀᴇᴍᴜꜱ ᴊ. ʟᴜᴘɪɴ.

Protean

Narra Amelia

James: Si vas a ser parte de esto necesitas un apodo secreto
Amelia: Claro que no, Amy está bien
Sirius: No, porque tenemos que poner tu nombre en el mapa y no puede decir Amy
Amelia: ¿Por qué no?
Remus: Si alguien lo encuentra y dice tu nombre, estás frita
James: Así que, necesitas un apodo
Amelia: Pero es muy complicado
James: Claro que no
Sirius: Protean
Amelia: ¿Qué?
James: Ese es tu apodo
Amelia: No me gusta, además que es
Sirius: Remus lo encontró
Remus: Protean, es algo que cambia fácil y frecuentemente, además es algo con increíble capacidades, ya que viene de un dios o semidiós de la mitología griega
James: Te tiene que gustar, mi nombre viene de los cuernos de un venado
Sirius: Peter es literalmente cola de gusano
Amelia: Hablando de el ¿Dónde está?
James: Amelia concéntrate
Amelia: Bien! Seré Protean
Remus: No tenías mucha opción, ya estás en el mapa –lo pone en la mesa en frente mío–
Amelia: Oh, genial ¿Cómo lo uso?
James: Sólo tienes que decir las palabras mágicas
Remus: Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas –dice a mi oído mientras yo miraba el mapa–
Amelia: ¿Qué?
Remus: Es lo que tienes que decir
Amelia: Oh, claro entiendo, no lo mal interpreté para nada
Sirius: Vamos dilo
Amelia: –tome mi varita– Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas –se activó el mapa–. No puede ser! Es todo Hogwarts! ¿Quienes son esos que aparecen ahí?
James: Ni idea, pero el mapa no se equivoca
Amelia: ¿Qué hay de la poción multijugo?
James: El mapa dirá la verdad
Amelia: Podríamos venderlo seríamos millonarios
Sirius: Que aburrida eres
Remus: Es para hacer cosas divertidas, no venderlo, además es único en su especie
Amelia: Tuvo que tomar bastante tiempo
Sirius: No tienes idea, chica
James: Protean
Amelia: Dime, Prongs
James: Bienvenida a los merodeadores
Sirius: Siempre fuiste parte pero, tu entiendes
Amelia: Gracias –Remus pasa su brazo por mis hombros–
Remus: No sabes el alivio que es que sepas todo –apoyo mi cabeza en su hombro–
James: Que asqueroso, iré a buscar a Lilyflor
Sirius: Buscaré a Peter –se van–
Amelia: ¿Ahora como desactivo el mapa?
Remus: Travesura realizada –el pergamino vuelve a quedar en blanco– ¿Quieres ir a caminar?
Amelia: Ya debe ser de noche
Remus: Nadie nos pillará, vamos
Amelia: Bien

Nos fuimos, caminamos por las afueras del castillo, no nos tomábamos las manos solo disfrutábamos del cielo estrellado. Amelia tenía la nariz roja por el frío, se veía hermosa, observaba las estrellas con un brillo en sus ojos y yo la miraba así a ella.
De repente apareció Dumbledore en nuestro camino.

Dumbledore: Necesitamos hablar, Amelia
Amelia: No lo necesitamos
Dumbledore: ¿Por qué no me has dicho nada sobre eso?
Amelia: No quiero hablar sobre eso
Dumbledore: El ministerio te buscará en verano, logré que te dejen tranquila este año escolar
Amelia: ¿Qué?
Dumbledore: Lo sabrías si te hubieses acercado a contarme lo ocurrido, pensé que teníamos confianza
Amelia: Confío en usted y todas sus decisiones y siempre me tendrá a su lado, pero lo que pasó en mi vuelta es algo de lo que no me gusta hablar
Remus: Profesor, ¿A qué se refiere con que la buscarán?
Dumbledore: Ah estás aquí, Remus –respira profundo–. El ministerio buscará enjuiciar a Amelia a una condena en azkaban por utilizar un maleficio prohibido
Amelia: Voldemort me obligó a hacerlo
Dumbledore: El ministro dijo que no hay pruebas de que Tom lo haya hecho
Remus: ¿Puede escapar?
Dumbledore: No quiero tener a una bruja del calibre de Amelia prófuga, estoy en conversaciones para que te dejen terminar Hogwarts completo para el juicio, y luego lo pelearemos hasta el final
Amelia: Eso no es justo
Dumbledore: Lo sé, por eso uso todas mis influencias para darnos tiempo

Pongo mi mano en la espalda de Amelia para traerla a mi y darle un abrazo. Podía ver en su rostro el miedo, pero lo que más me preocupada es que Dumbledore se veía preocupado y nunca lo había visto así. Algo definitivamente no bueno se venía para todos.