𝘼𝙢𝙖𝙧~ ʀᴇᴍᴜꜱ ᴊ. ʟᴜᴘɪɴ.

Lo juro

Narra Amelia

Al lado de mis padres, esperábamos por el ministro de magia Harold Minchum, un humano que fue primer ministro británico. El no me daba miedo, era humano, fácil de convencer, lo que me daba miedo era los cientos de dementores que podía ver en el techo. Permanecía murmurando el conjuro patronus en voz baja, solo por si acaso lo necesito en algún momento. Entró el ministro junto con unos hechiceros escoltandolo.

Minchum: Por fin nos conocemos señorita Brown
Amelia: es un gusto, señor
Minchum: ¿Estamos listos para comenzar el juicio?
Amelia: ¿Qué?
Dumbledore: Minchum, dijiste que íbamos a conversar el tema
Minchum: Si, pero no hay tiempo después de hoy
Dumbledore: No dejaré que sea juzgada hoy
Minchum: –respira profundo– Albus ¿Qué esperabas que salga de esta conversación?
Dumbledore: Déjala que termine sus estudios, aún es una niña
Minchum: Es solo un año
Dumbledore: Exacto, un año, nada más
Minchum: ¿Cómo sé que no escapará?
Dumbledore: Te doy mi palabra –silencio–
Minchum: Que lo jure
Dumbledore: Bien, lo juraré
Minchum: No, ella
Oliver: No!
Amelia: Papá, está bien
Dumbledore: No, Harold ¿Harás que una niña de 16 jure?
Minchum: Eso o hacemos el juicio ahora, y ambos sabemos como terminará eso

Así fue como juré solemnemente por primera vez. Dumbledore se encargó de poner las condiciones debidas mientras que yo até mi vida a un juicio correspondido. Sentía que estaba comportandome como una adulta, cuando tan solo tengo 16 años. "Lo juro". Se cerró el trato, jamás había visto a mi padre sollozar, le caían lágrimas por su rostro mientras abrazaba fuerte a mi madre. Ambos tenían miedo en sus rostros, miedo a perder a su única hija dentro del siguiente tiempo. En ese momento me dí cuenta de lo peligroso que fue haber hecho eso, pero si es que iba a ir a Azkaban, necesitaba más tiempo, más tiempo con mis padres y con mis amigos, más tiempo con Remus.
Saliendo del salón nos encontramos con mis amigos, Remus se exaltó de inmediato al ver el rostro con el que habíamos vuelto.

Remus: ¿Qué sucedió?
Dumbledore: Amelia, fue valiente y consiguió más tiempo para disfrutar sin ser enjuiciada
James: Pero eso es genial ¿Por qué las caras de funeral?
Amelia: Yo juré que no escaparía
Sirius: ¿Juraste?
Amelia: Juré solemnemente, yo até mi vida a esto
Remus: No...
Amelia: Ya está hecho, ahora solo hay que disfrutar nuestras vacaciones ¿Sí?
Sirius: Si eres muy valiente
Amelia: E impulsiva, gracias
Remus: ¿Por qué hiciste eso?
Amelia: Era lo mejor
Remus: Amelia, iba a dejar todo atrás y escapar contigo, no iba a dejar que vuelvas a este lugar!
Amelia: Hice lo correcto, no quiero que te alteres
Remus: Hiciste lo correcto pero no piensas en ti! –se dirige a la salida–
Dumbledore: Creo que es mejor que cada uno siga su camino ahora, nos vemos luego Amelia, me alegra que hayas tomado responsabilidad y hicieras lo que crees correcto –me dedica una sonrisa y desaparece–
Margaret: ¿Les parece vamos a casa a beber chocolate caliente?
James: Me parece bien, pero les dijimos a nuestros padres que volveríamos mañana
Oliver: Quédense a dormir entonces
Sirius: Gracias, Señor

Así todos nos fuimos a mi casa y dejamos que Dobby nos atienda, pasamos una linda tarde, pero Remus estaba distanciado. Una vez mis padres se fueron a dormir, yo me puse a ordenar la cocina y Remus se me acerca.

Remus: Amy
Amelia: Rem
Remus: Lo siento
Amelia: ¿Por qué?
Remus: Por cómo reaccioné a tu juramento, solo es que... es que me asusta esto, no quiero perderte
Amelia: No me vas a perder Remus
Remus: Lo sé, pero...
Amelia: El siguiente verano cuando vaya a juicio, tendremos como probar que Voldemort me hechizó para hacerlo... pensé en escapar también, pero quiero ser libre, quiero trabajar, llevar a mis hijos a Ollivanders por su primera varita, tomar helado, ir a ver el mundial de Quidditch
Remus: Haremos todo eso y más
Amelia: Confío en eso –lo abrazo–