Fiesta de año nuevo

43 5 0
                                    

Narra Remus

He tratado de darle espacio a Amelia, ella me contó lo que había estado evitando contarle a todos y quiero que sienta que la apoyo pero no quiero agobiarla.
La fiesta de año nuevo comenzaba, faltaban un par de horas para media noche, todos nuestros amigos bebían y fumaban mientras escuchaban música. Los padres de James no estaban, se encontraban en una fiesta de unos vecinos squibs.
Veo a Amelia sola sirviéndose una copa de hidromiel, me le acerco y prendo un cigarrillo.

Amelia: Tu no dejaras el vicio ¿no es así?
Remus: Yo no juzgo que bebas
Amelia: Yo no juzgo que fumes
Remus: Buena convivencia
Amelia: Claro, somos bastante compatibles
Remus: Si... ¿quién es Aaron? -su bebida casi sale por su nariz de la sorpresa-
Amelia: Un... amigo, un amigo que conocí en América
Remus: ¿Era guapo? Es que las escucho hablar mucho de él
Amelia: Si era guapo, pero americano, ya sabes, con sus ideales extraños y liberales, le gustaba el helado de goma de mascar
Remus: -me río- ¿Cómo lo conociste?
Amelia: El hijo de alguien que me ayudó -silencio-. Remus sobre ayer, lamento haberte contado algo así, no debí hacerlo
Remus: No te preocupes, yo quiero que confies en mi
Amelia: Pero te conté algo horrible
Remus: Ambos somos monstruos entonces -sonreí-. No tenemos de qué avergonzarnos con el otro
Amelia: Somos monstruos -piensa sobre lo que dijo-. Que peculiar que eres Remus, no debes tratarte así, tu no eres un monstruo
Remus: Lo seré si lo necesitas, para serlo juntos
Amelia: Por muy extraño que sea es lo más tierno que me han dicho
Remus: Me siento honrado de haberlo dicho entonces
Amelia: Y yo feliz que hayas sido tu
-silencio-
Remus: Amelia
Amelia: Lo sé
Remus: No...
Amelia: Si Remus, no es necesario que hablemos de eso
Remus: Yo me quiero disculpar por no habértelo dicho, yo solo no quería perderte
Amelia: Has sido bastante estúpido al pensar que eso pasaría
Remus: Lo sé, créeme-ambos reímos-
Amelia: Vas a tener que enseñar a conjurar el patronus
Remus: Tus deseos son órdenes, se te hará fácil, eres una bruja poderosa

Así seguimos conversando un rato para después incorporarnos al grupo. Después de un tiempo era media noche ella abrazó primero a James, han estado muy unidos desde que Amelia me ayudó en luna llena. Hay una sensación que me da cada que la veo sonreír, el recuerdo pasa en cámara lenta y es como si fueran a salir de mi boca un millón de mariposas, haciendo mi corazón latir rápido y esbozando una sonrisa en mi rostro. Luego me abraza a mi y me quedé con las mariposas en la boca para después desaparecer. La quiero conmigo toda mi vida, quiero ver esa sonrisa siempre, quiero dormir cada noche mirando esas pecas, quiero acariciar ese cabello por toda la eternidad.

Amelia: Feliz año nuevo Rem
Remus: Que sea un gran año –la vuelvo a abrazar–
Amelia: Lo será... o al menos estaremos juntos

La fiesta siguió abrazos por todas partes, copas de hidromiel, jarras de cerveza, whisky, cigarrillos, risas y de pronto eran las 4 de la mañana, mi cabeza me dolía de tanto tabaco que había inhalado esa noche. Decido irme a la habitación de James a descansar del ruido. A los minutos que yo siento horas llega Amelia un poco ebria.

Amelia: ¿Qué pasa Remus? te vi venir hacía acá
Remus: Quería descansar un poco
Amelia: Creí que la estabas pasando bien
Remus: Claro que si, solo que mi cabeza duele mucho
Amelia: Eso es porque fumaste mucho, te vi al menos 7 cigarrillos que me acuerde
Remus: Fueron como 10
Amelia: Fumaste demasiado
Remus: Tu bebiste demasiado, tendrás este dolor de cabeza también
Amelia: Mi cabeza está bien
Remus: Hoy, mañana no lo sé
Amelia: Problemas de otro día –se acuesta al lado mio–
Remus: Estás muy ebria
Amelia: Tal vez –se ríe–, quería olvidar un momento, quería no pensar
Remus: Está bien, es válido, después de todo
Amelia: No he hablado con Dumblerdore, lo he estado evitando
Remus: ¿Por qué?
Amelia: Vergüenza por lo que hice, fui débil
Remus: No es tu culpa
Amelia: Si lo es, yo llegué al punto en el que dejé de pelear
Remus: Eso no es tu culpa tienes 16!
Amelia: No grites! –se le lagrimean los ojos– es más fácil hecharme la culpa
Remus: No estoy gritando , cariño...pero no lo es –le limpio una lagrima que caía–, no lo es ¿ok? –la abrazo y comienzo a acariciarle el cabello–. No lo es –le beso la frente y lo ultimo que recuerdo antes que nos durmamos es un tierno "te quiero" saliendo de su boca–

𝘼𝙢𝙖𝙧~ ʀᴇᴍᴜꜱ ᴊ. ʟᴜᴘɪɴ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora