𝘼𝙢𝙖𝙧~ ʀᴇᴍᴜꜱ ᴊ. ʟᴜᴘɪɴ.

Broma a Quejicus

Narra James

Era tarde, iba por los pasillos en camino a la sala común cuando Sirius alcanza mi paso. Se veía muy travieso y ansioso, no le dije nada, en cualquier minuto comenzaba a contarme que lo traía así.

Sirius: ¿Quieres escuchar algo gracioso?
James: ¿Tu rostro cuando toses?
Sirius: Ja Ja ¡no!... Le enseñe a Quejicus como entrar al sauce boxeador –detuve mis pasos–
James: ¿Que hiciste qué?
Sirius: Alguien se llevará un buen susto
James: Hoy es luna llena, Sirius
Sirius: Exacto, imagina el rostro de Snape cuando vea a Moony... Ese será un rostro gracioso
James: Sirius ¿Que mierda acabas de hacer?! –voy corriendo a la sala común–
Sirius: ¿Por qué corres?!
–en la  sala común veo a Amelia en el sofá leyendo, Sirius llega pero permanece en silencio–
James: Hola ¿estás ocupada?
Amelia: Estoy tratando de volver a ser inteligente y para ser sincera que me hables no ayuda mucho –dijo sin despegar los ojos de su libro–
James: Necesito tu ayuda –su mirada seguía en el libro pero su atención ya era mía–. Se que estas enojada con Remus, pero Sirius acaba de hacer lo más estúpido en el mundo y hoy Severus verá a Remus como hombre lobo... Remus tendrá problemas, necesito que vengas conmigo a detenerlo –rápidamente miró a Sirius–
Amelia: Pensé que Remus era tu amigo... Vamos ¡rápido!
Sirius: Yo también quiero ir
Amelia: –se para enfrente de el– No, tu quédate aquí o vas a empeorar más las cosas... Ya hiciste suficiente

Tomé mi capa de invisibilidad y guíe a Amelia hacía el sauce boxeador, parecía nerviosa pero no había tiempo para hablar ni para prepararla por lo que iba a ver. La luna llena se apreciaba por encima del sauce, era hermosa y angelical, nadie pensaría que algo tan bello le produciera un infierno tan grande a Remus.
Tome una rama y toque las raíces del árbol. Nos llevé a dentro. Lo más rápido que pude guíe a Amy a la casa de los gritos, una ves adentro se escuchó sonidos fuertes en el piso de arriba y alguien subiendo las escaleras.

James: ¡Severus!

Comencé a subir corriendo las escaleras pero era tarde, ya había abierto la puerta y el Slytherin se encontraba de frente con la bestia. Comienzo a intentar calmar a Moony con palabras mientras buscaba mi varita, cosa que se hizo más difícil por el nerviosismo. Siento que algo pasa por mi lado, es un lobo, tenía ojos distintos y un colgante cosa que significa que es Amelia.
Pasa lentamente por el lado de Snape, entra a la habitación e intenta acorralar al hombre lobo. Me quedé mirando como ambos se gruñian para luego reaccionar y sacar a Snape lo más rápido de ahí. Después lo llevaba donde Dumbledore (quien sabía de Remus) para que evite que Snape cumpla sus amenazas de decirles a todos que Remus Lupin es un hibrido de hombre lobo.
Una vez de vuelta en la casa de los gritos Amelia había estado peleando con el hibrido y ahora escapaba de allí, rápidamente cerré la puerta con llave.
Bajé y veo a la loba quejándose en el suelo, me acerco y Amelia vuelve a su forma. Usaba una polera de tiras y se podía ver como su pecho tenía unos  rasguños de garras como los de Remus.

Amelia: Tranquilo, los pechos no se revientan –suelto una pequeña risa por el comentario–
James: Por aquí hay gasas escondidas
Amelia: No, tranquilo, estoy bien
James: Hay sangre
Amelia: Pero es muy poca, luego lo limpio

La cubrí con una manta y nos sentamos en los escalones a mirar por las sucias ventanas de la sala.

James: El tenía miedo y con razón, el sabía que te meterias y te podría herir, como ahora
Amelia: Lo se
James: Amelia, sé que Remus te hirió, pero no con esa intención. Escucha... Eres mi hermana, aunque no de sangre, pero, no dejaré que nadie te dañe, nunca
Amelia: Gracias James
James: Te quiero, muñeca –paso mi brazo por sus hombros y ella apoya su cabeza en mi–
Amelia: Yo igual Capitán
James: ¿Me ayudas con Lily?
Amelia: James!
James: Era broma, ya he perdido toda esperanza
Amelia: La esperanza es lo ultimo que se pierde
–silencio–
James: Creo que te tendré que explicar muchas cosas! El mapa merodeador, animagos, yo soy Prongs...

Me pasé horas explicándole a Amelia cada cosa, hasta que el cielo se comenzó a ver más claro, estaba amaneciendo.

James: Moony debe estar mejor, debajo de esa mesa hay gazas, traelas –subo y abro la puerta, y ahí se encontraba mi amigo desnudo en el suelo–
Amelia: Esta desnudo –se tapa los ojos–
James: Para eso tenemos una manta aquí –se la quito de los hombros y cubro a Remus–. Está dormido, ven ayudame con las heridas –Amy se puso en cuclillas junto a mi y descubrí el torso de Remus–. Creo que ese es tuyo
Amelia: Oh no –delicadamente pasó su fino dedo por uno de los rasguños que era distinta a los demás–, está sangrando

Curamos las nuevas marcas, Amy se veía preocupada por Remus y lo entendía completamente, nadie la preparó para lo que iba a ver.

James: Debí prepararte
Amelia: Fue una emergencia –acariciaba suavemente el rostro de nuestro amigo–... Aunque claro, jamás imaginé que sería así –el ver como Amelia se preocupaba y como acariciaba a Remus, me hizo pensar que son el uno para el otro–
James: Debemos despertarlo, tiene que ir a descansar para que mañana vaya donde Madame Pomfrey  y lo cure mejor –cruzamos miradas y ella asintió–. Remus, amigo –lo sacudí suavemente y comenzó a abrir los ojos–.
Remus: Amelia –sus ojos se dijieron al pecho de la chica e inmediatamente comenzó a llorar en la palma que lo seguía acariciando–. Lo siento, lo siento tanto
Amelia: Calma, shhhh –resistía las lagrimas–, está bien, yo estoy bien

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She's a scorpio girl 🦂🥀