Narra Amelia
Íbamos en camino al despacho del director.
Tenia miedo, que algo le haya pasado a mis padres o que ese que tiene planes malvados se los haya llevado... me imaginé tantas cosas.Amelia: profesora tengo miedo
-se detiene-
McGonagall: todo estará bien, pero debes saber algo -ya habíamos llegado-Cuando llegamos estaba Dumbledore en su escritorio jugando con sus manos. El se levantó. McGonagall me indicó que me siente donde el estaba antes. Me siento y Dumbledore se acerca a una de las repisas que tiene con memorias.
Dumblerdore: Amelia... tu sabes que a veces los padres nos esconden cosas, pero por nuestro bien -hizo una pausa- un pasado peligroso, un secreto muy grande para solo un niño o simplemente que hay chocolate en la alacena y no quieren que enfermermos por haberlo comido todo -comienza a caminar hacia la ventana- pero siempre terminamos sabiendo todo -me mira- ven aquí
-voy a la ventana-
Amelia: ¿a dónde va con esto señor?
Dumbledore: se paciente
-se dirije a su repisero de nuevo y lo sigo-
Dumbledore: ¿conoces las profecías?
Amelia: si, señor
Dumbledore: bien, bien -abre una caja- esta es la única que no se encuentra en el ministerio en la sala de profecías, pero es el mismo sistema, solo la puede tomar de quien se habla... -me mira-
Amelia: ¿y de quién es esa?
Dumbledore: desconocida, pero quiero -pone una mano en mi hombro- que intentes tomarlalo miro impactada, el asiente. Unos segundos después comienzo a acercar mi mano lentamente a la caja abierta. Toco el cristal y... logro sacarla. No quería verla, la volví a dejar ahí.
Dumbledore: esta bien -se va a sentar- bien -comienza a escribir una carta-
Amelia: ¿solo eso? ¿No me dirá de qué trata?
Dumbledore: seguro, solo debo escribir al ministerio, deben marcar la profecía con tu nombre y llevarla a la sala de profecíasYa era de noche, estaba en la ventana mirando la luna llena, amo la luna, me tranquiliza. Desde aquí se ve todo Hogwarts y Hogsmeade. Se ve la casa de los gritos, nunca había ido pero habia escuchado a James que se puede entrar por el sauce boxeador.
Amelia: ¿hay algo especial en la casa de los gritos?
Dumblerdore: ehm está embrujada, no vayas -seguia escribiendo-
-me di cuenta que la profesora McGonagall no estaba-
Amelia: ¿y la profesora?
Dumbledore: se fue
Amelia: ni me di cuenta
Dumbledore: es animaga, se convirtió y se fue
Amelia: ella es genial
Dumbledore: listo -guarda la carta en un cajón-
Amelia: entonces, tengo una profecía
Dumbledore: la profecía... "una niña llegará al mundo en 1960 en el verano más hermoso y cálido que nunca verán -comienza a relatar- , ella será muy distinta e igual a su familia... y la única que podrá tener las reliquias de la muerte sin poner en peligro a nadie, la única que nadie podrá quitárselas... ella se convertirá en la señorita de la muerte. Debe reunir las reliquias, tal como su sangre ya alguna vez intentó"
-tome mi colgante de las reliquias de la muerte y me puse a pensar en ello-
Dumblerdore: veo que ya sabes que son las reliquias de la muerte
-silencio-
Amelia: ¿a quién se refiere con "sangre que ya alguna vez lo intento"?
Dumbledore: ese ya no es mi trabajo decírtelo
Amelia: ¿qué pasa si yo no quiero ser la señorita de la muerte?
Dumbledore: tarde o temprano pasará, yo preferiría que temprano, así las reliquias no caerán en las manos equivocadas... creo que ya has escuchado de que alguien está reclutando un ejército
Amelia: ¿usted cree que el podría querer las reliquias?
Dumbledore: el hará cosas muy malas y no lo veo tan lejano
-silencio-
Dumbledore: ten -te su varita- es la varita de saúco
Amelia: señor... -se la devuelves- aún no creo ser lo suficientemente responsable, tengala usted
Dumbledore: -suspira- bien. Vaya por sus cosas, sus padres la esperan en su casa
Amelia: pero aún no termina el año escolar
Dumblerdore: el suyo si, con sus cosas vaya al despacho de la profesora McGonagall, ella le dirá que hacer, buena suerte¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤
She's a scorpio girl 🦂🌹.
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𝘼𝙢𝙖𝙧~ ʀᴇᴍᴜꜱ ᴊ. ʟᴜᴘɪɴ.
FanfictionAntes de Harry Potter había una "elegida" quien pudo haber evitado todo el infierno que vivió la siguiente generación. Pero malas decisiones, amor y miedo hacen que Amelia no acepte su destino.