Muy buenas. Esta es la primera parte del viaje a los recuerdos de Loki. Aquí ya sale nuestro Fandral. ¡Espero que les guste!
Parte I: Recuerdos del pasado
Loki siempre sintió que no encajaba en aquel lugar, lo sentía cada vez que escuchaba las burlas de Volstagg, Hogun y Sif. Fandral solo se dedicaba a reír y algún comentario menos hiriente. Pero lo peor era cuando en algunas de esas burlas se unía Thor. No era siempre pero eran las suficientes para hacerle sentir que estaba solo en una jaula de oro.
Y aquel día era uno de esos. Era un día caluroso de verano y Odín, el padre de Todos, les había animado a que entrenaran y que se llevasen a Loki con ellos. Loki odiaba la lucha cuerpo a cuerpo, prefería la magia y la diplomacia.
Había vencido con relativa facilidad a algunos de los soldados pero su hermano, su hermano siempre lo derrumbaba. Tenían 850 años (17 en humanos) y tenían casi la misma altura, aunque Thor se había desarrollado antes, dándole un cuerpo más ancho y musculoso.
El moreno cayó de espaldas al suelo y se aguantó el quejido de dolor que había sentido en su columna.
-¡Vamos princesita!- le gritó Volstagg, aquel chico grande y pelirrojo.
-¡Hasta una doncella que nunca ha cogido un arma, es mejor que tú!- Se rio Hugan, el joven de rasgos de Vanir.
Se escuchó la risa de Sif de fondo y la de Thor. La risa de su hermano se le clavó en el corazón, dándole ganas de llorar pero no lloró. Él no era débil.
Se levantó de un salto, su rostro estaba rojo por la ira y la vergüenza y entonces estalló.- ¡Callaos!- su grito fue acompañado de una ráfaga verde de magia que los tiró a todos hacia atrás. Dejándoles asombrados, debido a que él nunca usaba la magia en las prácticas del cuerpo a cuerpo y solo lo habían visto hacer trucos infantiles de entretenimiento. Se desapareció del patio y apareció en sus aposentos. Caminó lento hasta el gran balcón de su habitación dejándose caer al suelo hasta sentarse y mirar entre las columnas de la balaustrada.
Se miró sus pálidas manos que temblaban ligueramente.- ¿Qué tengo que hacer para que me acepten?- murmuró. El desprecio de los demás podía ignorarlo pero el de Thor... el de Thor le dolía en el alma. Aguantó sus ganas de llorar. Un príncipe de Asgard no debía llorar.
Alguien llamó a la puerta y antes de preguntar escuchó la voz de Fandral.- Loki, por favor abre. Quiero hablar contigo.
Loki dudó pero finalmente movió una de sus manos y la puerta se abrió. El joven rubio entró y lo buscó con la mirada para encontrarlo de espaldas a él, en el suelo del balcón. Caminó hasta estar a su lado.- ¿Puedo?- le pidió.
-Lo harás aunque te diga que no.- su voz sonó impasible. Notó como el rubio se sentó a su lado, demasiado cerca para su gusto.- ¿Vienes a continuar la burla de tus amigos?
-No. Vengo a ver cómo estás.- Eso le pilló de sorpresa.
-¿Para después regodearte en mi tristeza?
-¿Por qué tanta desconfianza?
Loki por fin lo miró, clavó sus ojos verdes en los azules del otro. En los ojos del príncipe se veía furia.- No me habéis dado muestra de confianza, siempre os habéis burlado de mi por no tener vuestra destreza física, aunque la mía no sea mala.
El joven suspiró.- Voy hablar por la parte que me toca porque no puedo hablar por los demás. Es cierto que alguna burla he soltado hacia ti pero desconocía que te molestara tanto, siempre parecías tan seguro de ti mismo... y como siempre nos hacías bromas pesadas... pues no sé...
-Mis bromas no son pesadas.- sonrió de medio lado y de modo infantil. Se sentía extraño hablar así con él. Calmados.
Fandral se relajó un poco.- Quería pedirte disculpas por todas las veces que la he cagado...-Se mordió el labio.
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En busca de la felidad
ФанфикLoki Laufeyson quiere cambiar su destino, dejar de ser el villano para poder tener una vida completa y feliz. Pero durante su largo viaje descubrirá que lo tejido por las Nornas no se puede cambiar. En esta historia mezclo detalles de los comics y d...