¡¡Hola!! ¡Nuevo capítulo! Espero que os guste~~
-¡Straaange!- gritó Loki.- ¡Straaange!- trastabilló por el pasillo y se tuvo que apoyar en la pared para no caer.- ¡Doctoooorcito!- Volvió a llamar.
El castaño salió justo en el momento en que Loki tropezaba y caía de bruces al suelo. Suspiró. Desde que Odín se había ido, hace dos días, Loki no había parado de beber. Lo vio allí tirado, con unos pantalones de chándal de color gris oscuro, con una camiseta de mangas largas negras y su pelo despeinado. Cayendo algún rizo por su frente.
-¿De dónde has sacado más alcohol?- preguntó sorprendido. Se había acabado todas sus reservas la noche anterior.
-Lo he cogido prestado de una licorería.- dijo orgulloso.- ¡Pero shhhh!- se llevó una manos a sus labios. Se puso de rodilla con dificultad.- Pero no se deben enterar de que nunca las devolveré.
-¿La has robado?- preguntó incrédulo.- ¿Cómo?
-¿No sabes que no hay nada imposible para mí?- Sonrió.- Solo creé un portal. Entré y Salí.- Explicó con gran entusiasmo como si fuera un gran plan.
Strange suspiró.- Vale. ¡Se acabó el alcohol!- Se acercó y le quitó la botella de la mano, la cual ya estaba vacía.
-¡Jo eres un aguafiestas!- se quejó de manera infantil.- ¡El alcohol es lo único que me queda!- su voz empezó a quebrarse para finalmente llorar.
Suspiró al ver al orgulloso dios así. ¿Dónde estaba el Loki lleno de esperanzas y seguridades que llegó hace unas semanas? ¿Es esto lo que había quedado del travieso Dios? Se acercó al moreno, quien parecía que iba a volver a caer y lo abrazó. Sintió sus brazos aferrándose a él, desesperadamente. Finalmente notó como su cuerpo desfallecía y con ayuda de su magia lo llevó a la cama. Lo dejó allí durmiendo y esperando a que se le pasase todo el efecto del alcohol.
-Esto está empezando a ser un problema.- Dejó notar Wong, que había aparecido a su lado.
-Lo sé pero no pienso echarlo, no ahora.
-Eres demasiado bueno con él. Quizás sea el Karma poniéndolo en su sitio...
-No, sus problemas empezaron mucho antes de que él se convirtiera en villano.- miró la puerta cerrada antes de avanzar hacia su estudio. Tenía trabajo que hacer que se le había acumulado por cuidar de Loki.
-Mierda...- murmuró el Dios del engaño cuando despertó y sintió su cabeza estallar en dolor. Se llevó una mano hacia ella. A partir de la doceava botella de alcohol su mente había empezado a borrar recuerdos. Sentía su boca pastosa. Se levantó blasfemando y salió de su habitación. Entrecerró los ojos ante la claridad de la gran vidriera que iluminaba todo. Caminó con pasos torpes hasta la cocina, que se encontraba en la planta baja. Por un momento pensó en tirarse por las escalera iba a ser menos tortuoso que tener que aguantar a Strange.
Pero allí no había nadie, así que se sirvió varios vasos de agua y se llevó una mano a su frente para aliviar ese dolor de cabeza a través de su magia. Miró a su alrededor, mucho más lúcido. Vio la gran pila de botellas que había en una esquina.- ¿Todo eso me bebí?- no lo recordaba.
-¡Anda!- la voz de Wong lo asustó. Estaba con los nervios sensibles por todo lo que había pasado.- Llegas justo a tiempo para ayudarme a tirar todo tu maldito desastre.
-No entiendo como no tenéis sirvientes...- se quejó el moreno.
-Porque somos humildes hechiceros.- comentó el otro. Vio que Loki iba a usar magia para hacer desaparecer la basura.- No, lo vas a cargar hasta el callejón de atrás.- le ordenó.
ESTÁS LEYENDO
En busca de la felidad
Fiksi PenggemarLoki Laufeyson quiere cambiar su destino, dejar de ser el villano para poder tener una vida completa y feliz. Pero durante su largo viaje descubrirá que lo tejido por las Nornas no se puede cambiar. En esta historia mezclo detalles de los comics y d...