En busca de la felidad

Capítulo doce

Buenas en este capítulo hay dos canciones. Os dejo los enlaces por aquí para que la escuchéis. Podéis esperaros al momento o no. Como queráis. Están en orden de aparición.  La primera es esta: 

Y la segunda:

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Todos se sorprendieron al ver a Loki salir. Esperaban ver al pálido y esbelto moreno pero en vez de eso salió una criatura azul. Era un poco más alto, pudiendo tener la altura de Thor, su piel era azul y en ella se podía ver unas líneas más claras, haciendo un dibujo. Llevaba unos pantalones de cuero verdes con un cinturón dorado dónde iban sus dagas atadas; Lo único que cubría su parte de arriba era una capa verde con unas hombreras doradas de protección, sus ojos rojos miraban amenazantes y su pelo lucía más largo que en cualquiera de sus formas. En su cabeza estaba su casco con cuernos dorados. En su mano había un gran báculo muy parecido al cetro que alguna vez tuvo y en la punta brillaba una esfera azul casi blanquecino.

Strange lo miró sorprendido, no eran muchas las veces que lo había visto así. Pero tenía que admitir que se veía imponente.

-¿Por qué eres un pitufo?- Se atrevió a preguntar al final Stark.

-Es mi verdadera forma y soy un jötun y no un pitufo, estúpido.- su voz era demasiado seria. Fandral iba detrás de él, con su armadura asgardiana.- ¿Está todo preparado?

-Sí, mientras te follabas al mosquetero terminamos de prepararlo todo.

Si a Loki le molestó aquello no dio señales, solo asintió y miró a Heimdal para preguntar si su hermano ya lo sabía y dijo que sí y que el arma estaba casi lista. Iba a decir algo más cuando él y los demás notaron unas perturbaciones.- Están aquí.

-Oye lo de Hulk...-empezó a hablar Banner.

-Será inútil, consiguieron activar mi vinculo... es mejor que salga directamente desde el principio pero todo lo demás como lo previmos.- miró a la chica.- Sal conmigo, ellos saben de ti.

-Estaré a tu lado- dijo Strange. Puedo ayudaros a contener el escudo si es necesario.

-Yo...- empezó a decir Fandral.

-No, tú junto con el Capitán.- le ordenó utilizando un tono frío como rey y guerrero que era.

Fandral se cuadró y asintió. Loki salió al exterior junto con ambos hechiceros y miró las naves que había delante de él. Eran muchas y sabía que estaban llenas de criaturas que no dudarían en dar su vida por la causa. Tomó aire para tomar valor. Se acercaron hasta el borde del escudo y allí vio a Thanos y a sus hijos.

-A pesar de que ya te aplasté con esa forma, aún me sorprende verte tan azul...

-Me permite usar toda mi capacidad mágica.- Loki se mostraba seguro, con una sonrisa peligrosa en sus labios y sus ojos serenos.

-¿Dónde está Tesseracto, Loki?- levantó el guantelete.- No lo puedo localizar.

-Porque no está.- se encogió de hombros

-¿Cómo qué no está?- preguntó incrédulo.

Alzó ambas cejas.-Que no está.

Thanos cerró los puños con fuerza y golpeó con el guantelete en el escudo, tembló pero lo soportó.- ¡¿Qué has hecho con la gema?!- les gritó.